Montevideo, Uruguay.
Ayer Montevideo contó con la presencia de dos grandes teóricos referentes del arte latinoamericano, dentro del marco del Giro Gráfico llevado a cabo por Proyecto Casa Mario.
En el Salón de actos de la Facultad de Artes, luego de la introducción de Sebastián Alonso, integrante de Proyecto Casa Mario, se presentaron Suely Rolnik y Ticio Escobar, cada uno con un temática diferente aunque con puntos en común.
Suely Rolnik (San Pablo, 1948), filósofa, psicoanalista, curadora, crítica de arte y profesora de la universidad en Brasil, desarrolló una ponencia llamada “Micropolíticas frente a la tensión”, donde la escritora vertió una serie de definiciones de nuevos conceptos de cara a las revisiones que se están llevan a cabo dentro del ámbito de la post colonización.
Para ello Rolnik se valió del recurso de la araña que teje su tela con la fibra mas resistente y a la vez mas flexible del mundo, la cual partiendo de su abdomen, el insecto percibe todo lo que sucede en su entramado recibiendo toda la información necesaria para sus movimientos y supervivencia.
Es cada vez mas común que el arte se valga de comportamientos de ciertos animales para abordar temáticas inherentes al ser humano y si hablamos de arañas, enseguida pensamos en la obra del brasileño José Damasceno (Río de Janeiro, 1968).
Esa metáfora le fue de utilidad a Rolnik para hacer hincapié en la importancia de la consideración y participación del alma de los seres humanos, a la hora de potenciar su cuerpo facilitándole el vínculo y comprensión del arte.
En muchos casos frente a una obra de arte percibimos cierto interés a la vez que emociones, que nos cuesta definir haciendo uso solo de la razón.
Rolnik considera vital la incorporación de ciertos términos que nos permitan transmutar el alma para darle una participación mas activa.
En nuestro idioma, así como en varios occidentales mas, no existen términos para definir conceptos que escapan a nuestra formación intelectual.
El hombre occidental vive de cara a ciertos parámetros de realización personal siempre detrás del éxito, sin asimilar diferentes manifestaciones de nuestro espíritu, de nuestra alma que por falta de tiempo, interés, así como de formación, no les prestamos atención.
Sin embargo existen pueblos milenarios que no se han dejado contaminar por el desarrollo mundial como pueden ser algunos grupos indígenas que viven en permanente contacto con la naturaleza, que prestan atención a sus manifestaciones aprendiendo de ella.
Rolnik para facilitar su ponencia se ha valido de ciertos términos guaraníes lo cuales no existen en nuestro lenguaje y que el solo conocimiento de los mismos nos facilitaría el entendimiento a la hora de comprender las manifestaciones de nuestra alma.
A tales efectos, Rolnik citó el término “palabralma”, que fonéticamente en guaraní sonaría como “ñieté”.
A diferencia de los guaraníes, la mayoría de los lenguajes occidentales que rigen nuestras sociedades, disocian el espíritu del ser humano, aspecto imprescindible para el crecimiento en estas nuevas épocas que nos toca transitar.
El sujeto recepciona al otro a través de dos caras dispares y potencialmente indisociadas, en algunos casos a partir de la percepción que no siempre se racionaliza, captando su resonancia, algo que no opera a través de la comunicacion verbal. Y es así como generamos reacciones que en algunos casos nos incomodan frente a ciertas circunstancias, que se no nos permiten entender racionalmente.
El espíritu realiza evaluaciones que le facilitan al sujeto captar las distintas circunstancias que lo involucran.
Este es un mero ejemplo de términos que Rolnik propone descubrir y definir para un mejor vínculo.
Valiéndose de esto nuevos conceptos y frente a la imperiosa necesidad de revisar nuestra historia que nos ha definido por imposición a partir de la colonización, Rolnik apela a la conformación de micro políticas considerando nuevos patrones que descontextualicen esquemas asumidos a la hora de redefinirnos como seres humanos y como sociedad.
La raza, el color de piel y otros tantos elementos de los cuales el colonialismo se ha valido para definir las naciones, han corrompido la verdadera identidad de nuestros pueblos.
El arte trabaja de la mano con la política buscando alternativas para achicar ciertas grietas que hemos venido zanjando desde hace siglos.
Por su lado Ticio Escobar (Asunción 1947), curador, profesor, crítico de arte y promotor cultural en Paraguay, un amigo de la casa, aludió asimismo, a la función del arte contemporáneo, para poner en duda lo que algunas instituciones nos han venido convenciendo.
De acuerdo a Escobar, el arte enriquece distintos ámbitos a partir de la resignificación de algunos conceptos ya que algunas representaciones pueden y de hecho lo hacen, incidir en la realidad.
Para ello propone realizar nuevas lecturas de algunos términos como país, política, estado, nación, arte, cultura, entre otros, que deberían de ser bajadas de sus podios para ser sometidos a nuevas definiciones, quitando las mayusculas de algunas palabras que nos obligan a usar.
El arte una vez mas, permite, facilita, estos análisis que nos ayudan a ser mas democráticos y coherentes frente al que llamamos “el otro”.
Las vanguardias pueden abrir camino cuestionando conceptos a la vez que también pueden anunciar un deseo, aspecto no menor.
El concepto de progreso y éxito, proveniente del colonialismo, afecta para mal a nuestras sociedades lo que impide el desarrollo de otras posturas.
Escobar comentó asimismo, que la crítica del arte tiene que transitar por otros caminos diferentes al análisis estético de las obras, buscando otras lecturas analizadas a partir de la sensibilidad y la función de la propuesta.
La noción del tiempo entre los occidentales se remite a tres instancias: pasado, presente y futuro, acotando nuestro accionar, algo que en otras culturas orientales no opera de la misma forma.
Los guaraníes, por ejemplo, manejan catorce tiempos en el vida del ser humano, lo que enriquece a la vez que potencia y permite una vida mas acorde al universo en contraposición a ciertas reglas impuestas por occidente.
Estos son algunos de los tantos conceptos que ambos teóricos desarrollaron en sus ponencias, algo difícil de asimilar solamente a partir de una charla. Pero el solo echo de tomar conocimiento de ellos genera una inminente necesidad de abordarlos a través de sus libros.
Un libro recomendado de Suely Rolnik es “Esferas de la insurrección. Apuntes para descolonizar el inconsciente”, 2021, que se encuentra en nuestras librerías.
De Escobar, “La belleza de los otros”, 1993 es uno de los mas recomendables.
El mundo entero del arte está alineado con estas posturas que han llegado para que las hagamos nuestras y busquemos la forma de ser mas respetuosos con el otro así como con la naturaleza, a la vez que desviando la hegemonía europea.
A pesar de una gran concurrencia de alumnos de la facultad de arte y de filosofía, llama la atención la ausencia de artistas, entre los cuales solo se pudieron ver la presencia de cuatro integrantes.
Una pena, pues este tipo de conferencias tan necesarias, nos permiten tomar nota de los nuevos rumbos que arte va tomando a la vez que posicionar nuestra plataforma artística dentro de los principales escenarios.




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