Montevideo, Uruguay.
En un espacio muy poco convencional ubicado en la Ciudad Vieja, habita una exposición atípica dentro de ciertos parámetros habituales en nuestro medio artístico.
Dentro de un discurso naturalista, donde los artistas ceden su creatividad para lograr la visibilidad de la naturaleza que clama a gritos ser considerada, preservada y mantenida, Sofía Córdoba (Montevideo,1986), lleva a cabo su muestra tan complaciente a la vista, a la vez que enigmática.
La muestra titulada “Yacimiento, ficciones yuxtapuestas”, está curada por Fernando López Lage quien ordena la ideas de la artista a través de un texto impreso accesible en la sala.
El contexto de la muestra forma parte de un discurso donde la propuesta radica en el cuestionamiento hacia el antropocentrismo, tendencia abordada dentro del arte como lo analiza la argentina Graciela Speranza en su libro “Lo que no vemos, lo que el arte ve”, (2022), comentada en una nota reciente.
Dentro de una gran de red visual, especie de laboratorio HUM (hágalo usted mismo), creada en una mezcla de piezas con partes orgánicas, Sofía, ha permitido partiendo de una arquitectura ficticia, que distintos microorganismos y plantas, se explayen sobre diferentes soportes donde en una larga mesa se exhibe a modo de laboratorio entre otros soportes donde no falta el vídeo.
Ayudados por la mano de sus organizadores quienes proveen el agua necesaria para el desarrollo de los organismos que emergen de elementos que a modo de piezas arqueológicas la artista ha expuesto, yendo de tamaños minúsculos hasta un gran germinador ubicado en el piso de la sala.
De esta forma, y a partir de elementos nimios, intrascendentes a la mirada del ser humano que todo ha revertido dentro del ámbito natural, Sofía logra captar la curiosidad del espectador que va descubriendo paulatinamente con asombro y en forma pausada, los pequeños microorganismos compuestos por hongos, bacterias y diversos virus, los cuales seducen a la vez que nos interrogan.
Estos objetos mezcla de lo orgánico con lo sintético, son denominados holobiontes, los cuales dan lugar a receptáculos orgánicos de naturaleza ficcionada, si se quiere, donde habita una forma de vida conformada en micros satélites creando nuevas formas de vida.
López Lage cita con acierto a la antropóloga estadounidense Lowenhaupt Tsing, quien opina que el ser humano debe de aliarse con la naturaleza procurando un cambio radical para la sobrevivencia, contando con aliados como los animales, las plantas y los microorganismos.
El planeta sufre a partir de la gran devastación producto de la explotación de recursos naturales básicamente, que no tienen límites en pos de un fin económico.
La muestra es de carácter artístico, pero involucra a distintas disciplinas que lograrán con asombro adentrarse en la propuesta de la artista que genera una energía que trasciende, ayudado por el contexto del lugar ideal para la misma, lo que se percibe desde el momento en que el espectador pone un pie en la sala.
Los aportes de Córdoba, artista multimedia, son valiosos y necesarios para nuestro medio artístico. También fue seleccionada dentro del Premio Nacional de Artes Visuales inaugurado ayer donde la artista presentó una instalación dentro de la misma línea, aunque bajo otra modalidad.
Universal es un espacio que ha emergido dentro de las ruinas de lo que fuera una casona de época, la cual estaba siendo utilizada como depósito.
Los emprendedores Romina Galperin e Ignacio Artensztein, ni bien la conocieron, quedaron seducidos y con apenas una limpieza y una buena iluminación, reactivaron el lugar con el fin de realizar sesiones de fotos y muestras artísticas.
Las propuestas que reciben, deben de estar en sintonía con el lugar, me comentó Romina.
La muestra de Córdoba fue inaugurada el pasado 30 de noviembre e irá solamente hasta hoy 4 de diciembre en el horario de 18 a 22 hs, donde habrá un finissage de la mano de la artistas.
Vale la pena el esfuerzo para verla.
Universal – Piedras 544




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