Buenos Aires, Argentina.
El barrio porteño La Boca, que en 2010 cumplió su 150 aniversario, se ha convertido en un destino de turismo vulgar desde hace muchos años.
En contra de esa apuesta de ficción, una de las principales promotoras del arte contemporáneo internacional, se instaló en el corazón mismo de Caminito al frente de Fundación Proa.
Adriana Rosenberg se ha ocupado de traer los mejores artistas internacionales con un nivel muy superior al resto de las propuestas mismo de la región.
Por sus salas han pasado Louise Bourgeois, Ai Weiwei, Anish Kapoor así como Juliane Rosefeld que marcó un punto de inflexión en el discurso artístico, entre otros artistas.
A continuación de la iniciativa de Proa y a lo largo de los años, el barrio tan emblemático que representa el lugar de acogida de los primeros inmigrantes que llegaron a Argentina, los bajados del los barcos, como dijera Alberto Fernández, ha ido cambiando y hoy día varias galerías de arte de prestigio con apuestas innovadoras se han ido instalando allí.
La movida comenzó en 2018 donde a partir de la movida de los nietos de quien fuera la más importante galerista de Buenos Aires de cara al mundo entero, Ruth Benzacar, llevaron a cabo la idea.
Es así que Florencia y Diego Benzacar convirtieron un lugar donde funcionaba una cantina de hombres de mar así cómo una gomería, en un espacio de exposición y talleres de artistas donde también realizan residencias, el cual funciona alternativamente y que denominaron Munar Arte.
Allí algunas galerías de arte se trasladan durante un mes y medio para exponer en forma conjunta.
Cabe resaltar también en La Boca, la apertura de MARCO, Museo de Arte Contemporáneo de La Boca, que abrió sus puertas en octubre de 2019 partiendo de la iniciativa de la Fundación Tres Pinos inaugurada en 2006, dirigida por un grupo de promotores privados quienes vienen trabajando a partir de la colección de Rodrigo Cadenas.
Se instalaron en un edificio de estilo Art Nouveau edificado en 1913 el cual fue remodelado logrando 700 m2 se exposición, contando también con una librería con tomos editados por ellos mismos y una simpática y acogedora cafetería .
Asimismo varias galerías han abierto sus puertas en La Boca, algunas que se han traslado de sus espacios habituales anteriores y otras que recién están incurriendo en el ámbito.
Barro, Pasto y Sendros son algunas de las galerías que han apostado por el barrio siguiendo los pasos de la Rosenberg.
Seguramente la próxima edición de ArteBA que se celebrará los primeros días del mes de noviembre, llevará a sus invitados a recorrerlas y vaya si vale la pena.
Un aspecto que llama la atención es que al frente de estas galerías se encuentra un plantel de jóvenes emprendedores apostando por otras propuestas menos convencionales merecedores de éxito.




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