Necesarios Mecenas: Hannelore + Rudolph Schulhof

New York, Estados Unidos.

Comenzada en los años 50 del siglo pasado, la Colección Schulhof llegó a ser una de las más importantes y representativas de los artistas de vanguardia de su época. Y podemos referírnos a coleccionistas y no a acumuladores de obras de arte como existen tantos.

El término en este caso también está ligado al de mecenas, pues este matrimonio compuesto por Hannelore y Rudolph Schulhof se dedicaron a adquirir obras de artistas jóvenes vivos apostando a sus carreras. Comprar obra de artistas consagrados y fallecidos es otra cosa que no tiene nada que ver con el perfil y el rol que cumplen los coleccionistas con mayúscula. Comenzaron a incorporar obras sin tener idea del arte ni del mercado, a puro olfato y siguiendo sus gustos a través de corazonadas con preferencia marcada en el arte abstracto de la post guerra.

La toma de conciencia que desató sus intereses artísticos, fue una obra de Jackson Pollock que en 1947 según propias palabras de Hannelore “la detuvo en seco”, momento a partir del cual optó por tomar clases de historia del arte en el MOMA de New York.

Interesados por el arte llegaron a la galería Madison Avenue de Justin Thannhauser donde seleccionaron una obra de un artista fallecido que escapaba a sus posibilidades económicas. Es allí en ese momento en que el galerista viendo sus intereses les recomendó coleccionar arte contemporáneo, consejo que aceptaron. Eran ambos muy jóvenes y tenían una empresa de tarjetas de felicitaciones.

La primer pintura adquirida por el matrimonio fue una obra abstracta de Afro Basaldella (Udine 1912-1976) en 1957 en Italia, llamada “País amarillo” recién producida por el artista italiano.

Durante los cincuenta y los sesenta la pareja se dedicó a adquirir obras europeas que reflejaran la reconstrucción del continente.

Concentraron su atención en la vanguardia italiana, así como también en artistas de España y Alemania, entre los cuales se destacan Anselm Kiefer y Antonio Tapies, ambos inspirados en las atrocidades de la IIGM, así como las obras de Eduardo Chillida.

No se trata de una cantidad voluminosa de obras pero sí de gran calidad, como lo son las buenas colecciones.

Supieron descubrir y apostar por artistas que en su momento no eran conocidos ni gozaban de reconocimiento, sin embargo hoy día se trata de los mas exitosos, dentro de los cuales se encuentran Donald Judd, Sol Le Witt, Ellsworth Kelly, Jean Dubuffet, Cy Twombly, Andy Warhol, Jasper Jons , Agnes Martin, Frank Stella y Mark Rothko, entre otros.

La Colección Schulhof estaba confortada por mas de 350 obras incluyendo 80 obras en papel (grabados, serigrafías), 50 esculturas y 25 pinturas de las cuales mas de 100 piezas fueron donadas a la Colección Peggy Guggenheim en Venecia, el Museo Whitney en Nueva York y el Museo Israel en Jerusalén con quienes los Schulhof mantenían contactos.

Y es a partir de esta donación realizada al Museo Peggy Guggenheim que la colección tomó mayor relevancia en el mundo artístico. Parte de la familia de la coleccionista Peggy Guggenheim (New York, 1878-1979), se opuso al protagonismo que la Fundación Solomon R. Guggenheim, propietario de las obras del museo en Venecia a instancias suya, le brindó a las 80 obras recibidas.

Rudolf Schulhof (Checoslovaquia 1912-1999), contrajo matrimonio con Hannelore B. Schulholf (Alemania 1922-2012) en Bruselas.

Desde allí se mudaron a New York en 1940 donde comenzaron a comprar obras de artistas tanto europeos como americanos entre los años 40 y los 80.

Este es otro aspecto que los define como exquisitos coleccionistas, habiendo apostado a un período preciso para transmitir el espíritu de la época. De esa forma, las generaciones sucesivas podrían apreciar la evolución de las tendencias artísticas.

Su selección es de criterio riguroso y concreto. No se trata de acumular sino de crear una gran obra compuesta a partir de sus adquisiciones. Allí radica el metier del coleccionista, al apropiarse de la titularidad de las obras para crear la suya buscando crear un hilo conductor que hable de forma mas abarcativa.

La nobleza de estos filántropos está en la decisión de no solo enseñarla, sino también en donarla con el fin de su divulgación buscando promover el arte.

Asimismo la Colección Schulhof con domicilio constituido en New York, brinda servicios de asesoría a la hora de escoger obras de arte así como el ofrecimiento de asistencia financiera para desarrollos en investigaciones artísticas.

La muestra fue expuesta en las salas del ala izquierda del Palacio Venier dei Leoni del SXVIII que adquirió Peggy en 1949 para albergar su museo. Fue dividida en 11 sectores destacándose la dedicada al Art Brut con obras de Jean Dubuffet.

La relación del matrimonio Schulhof con Peggy surgió a raíz de su participación dentro del board del museo como consejeros, surgiendo una amistad entre ellos.

Llegaron a Venecia interesados en el arte contemporáneo italiano y quedaron seducidos por la personalidad de Peggy quien llamaba la atención con sus desplazamientos en su góndola por los canales de la ciudad, así como por sus exóticas fiestas donde reunía toda la crema y nata del ámbito artístico internacional de vanguardia.

Poco antes del fallecer Hannelore, decidió donar las piezas a los tres museos mencionados. Pero los herederos de Peggy Guggenheim se oponen en virtud de las grandes confrontaciones que existen desde hace mas de cuarenta años cuando Peggy dejó todas sus obras en manos de la Fundación Solomon Guggenheim.

En esta oportunidad los herederos radican su reclamo en que la Fundación le ha dado casi el mismo protagonismo a la Colección Schulholf que a la del Museo Guggenheim, interpretación que surge a partir del cartel utilizado durante la Bienal de Venecia pasada.

A juicio de los herederos compuesto por su nieto Sandro Rummey (Venecia 1961), el más insistente en materia de pleitos que han entablado desde distintas plataformas judiciales europeas y que por cierto nunca han ganado alguno, las obras de Peggy no estarían siendo bien administradas y deberían de regirse únicamente por el criterio de selección y exposición original de su abuela. Dicha colección está compuesta por obras de varios artistas de vanguardia que eran amigos y protegidos por la coleccionista.

Dentro de su acervo se encuentran obras de Pablo Picasso, Jackson Pollock, Joan Miro, Salvador Dalí, Willem de Kooning, Mark Rothko, Alberto Giacometti, Vasili Kandinski, Marcel Duchamp así como de quien fuera uno de sus esposos, Max Ernst.

Sandro, quien se ha intentado suicidar en tres oportunidades, nunca fue querido por su abuela con quien se peleaba con frecuencia, es un agente de arte internacional. Cuenta con la ayuda de sus tres hijos quienes se cambiaron el apellido pasando a ser Rummey-Guggenheim nombre que le dieron a su galería de Brooklyn pero que debieron de cambiar a partir del juicio que les iniciara la Fundación, prohibiéndoles asociar el nombre Guggenheim a sus negocios.

El arte es casi como una religión. Es en lo que creo. Es lo que le da a mi vida una dimensión mas allá del mundo material en el que vivimos,” dijo Hannelore oportunamente.

Los Schulhof nunca tuvieron interés en adquirir piezas simplemente para que les generaran el reconocimiento de los entendidos. Tampoco vendieron obra alguna y siempre la colección la expusieron en su casa.

Su lema era “compre con los ojos, no con los oídos”.

La Colección Shulhof confrontada con la Colección Peggy, destaca por su gusto mas refinado, exquisito y consecuente, razón por la cual seguramente incomode a los Rummey-Guggenheim quienes se inquietan por el destino del museo.

Para la presentación de la Colección Schulhof, se editó un extraordinario catálogo fiel testigo de una gran selección que denota no solo el gusto de sus propietarios sino el carácter mesiánico y filantrópico que los posiciona en el pódium de generosos agentes de arte internacional.

Artistas que integran la Colección Schulhof: Afro, Carl Andre, Jean Arp, Bernd and Hilla Becher, Julius Bissier, Alberto Burri, Alexander Calder, Giuseppe Capogrossi, Anthony Caro, John Chamberlain, Eduardo Chillida, Joseph Cornell, Tony Cragg, Willem de Kooning, Richard Diebenkorn, Mark di Suvero, Jean Dubuffet, Pericle Fazzini, Lucio Fontana, Sam Francis, Adolph Gottlieb, Hans Hartung, Barbara Hepworth, Hans Hofmann, Jenny Holzer, Jasper Johns, Donald Judd, Anish Kapoor, Ellsworth Kelly, Anselm Kiefer, Franz Kline, Sol Lewitt, Morris Louis, Robert Mangold, Brice Marden, Marino Marini, Agnes Martin, Joan Mitchell, Barnett Newman, Isamu Noguchi, Kenneth Noland, Claes Oldenburg, Bridget Riley, Mark Rothko, Robert Ryman, Joel Shapiro, Frank Stella, Antoni Tapies, Mark Tobey, Cy Twombly, Andy Warhol.


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