Esta zona de Brasil es única y vale la pena conocerla.

Minas Gerais es una zona muy diferente al resto del variopinto Brasil, semi continente que tiene playas tropicales, costas, llanuras, selva tropical, desiertos como lo son los Lençois Maranhenses incluyendo está zona tan atípica.

Partiendo de su capital Belo Horizonte hicimos un recorrido en coche visitando las principales ciudades para luego llegar hasta el otro extremo del estado donde fuimos conocer a Diamantina, ciudad colonial que parece no reconocer el paso del tiempo famosa por su céramica.

Ouro Preto es el centro de atención de la región, ciudad que mantiene los vestigios coloniales de cuando allí habitaban los grandes barones que se enriquecieron extrayendo metales de las minas.

Para llevar a cabo la extracción sometieron a varios pueblos donde eran los niños los mas demandados y afectados pues a raíz de sus tamaños eran los ideales para bajar por los túneles para regresar cargados de piedras semi preciosas.

El Museo de la Inconfidência, el Santuário de Nossa Senhora da Conceição, la Basílica Nossa Senhora do Pilar, el Museo de Arte Sacra, el Museo Aleijadinho y algunas minas de oro son lugares de visita obligada en esta localidad histórica cargada de tanta historia.

Desde Ouro Preto se visita el resto de las urbes dentro de un recorrido colonial.

Mariana, São João del Rei, Congonhas, Sabará, Tiradentes y su pueblo Vicino habitado por la mayor concentración de artesanos que abastecen a todo Brasil.

En Mariana tuvimos la oportunidad de visitar el taller del destacado escultor Hélio Petrus (Felipe do Santos, 1943) a quien le compramos regias tallas.

Congonhas fue una ciudad rica en oro y allí se pueden visitar las construcciones barrocas de Antônio Francisco Lisboa llamado Aleijadinho.

Dentro de los lugares de mayor interés se encuentra el Santuario do Bom Jesus de Matosinhos. Fue allí donde Aleijadinho esculpió los doce profetas en tamaño rea que habitan dentro de pequeñas capillas.

Renglón aparte requiere la comida mineira con su variedad de platos en base a porotos y todo tipo de carnes.

Iglesias, monasterios, museos, talleres de artistas entre otra diversidad de lugares de interés, ademas de la calidez de sus pobladores, conforman razones para darse una vuelta por allí donde las esculturas de Alejaidinho ocupan un lugar destacado.

Regresé a casa cargado de variadas artesanías incluyendo hermosos trabajos textiles.