Anoche me dormí luego de haber visto esta película que me conmovió y puse mi cabeza en la almohada con buen ánimo.
A pesar de mis prejuicios esperando una historia de ficción armada, la misma superó ampliamente mis expectativas.
¡Cuanto tenemos que aprender en la naturaleza y de ella! ¡Está todo ahí!
En momentos tan trágicos como los que nos toca vivir, esta historia nos anima a seguir creyendo en que no todo está perdido.
Un hombre desanimado, sin estímulos laborales, ni de vida, decide zambullirse al fondo del mar y allí un animal tan chúcaro y escurridizo como es el pulpo, le cambia el sentido de su existir.
Le enseña a través de su corta vida que hay un momento para todo y que todos tenemos una razón para existir.
En contra de lo esperado, logran crear un vínculo de amistad y las escenas son tremendamente emocionantes.
La recomiendo.
Deja una respuesta