Oceanía del Polonio, Uruguay.
En una nueva edición dentro de su temporada estival, Escena Oceánica dirigido por Stefano Rallo recibió a la artista mexicana Marisol Maza (México DF, 1979).
La consigna dentro de este emprendimiento con marcadas características filantrópicas, es el de ofrecer residencias a artistas que se dejen inspirar por el mar, en este caso el océano Atlántico, para concientizar al público sobre la incidencia de la naturaleza en el ser humano.
El pequeño balneario Oceanía del Polonio, en el departamento de Rocha, cuenta con grandes extensiones de playas, y es un escenario de paz y tranquilidad, componentes necesarios para incidir en discursos narrativos artísticos vinculados con el mar.
El lugar sumamente agreste conformado por naturaleza autóctona de baja estatura y resistente al clima oceánico, no cuenta con calles mas que con zizagueantes caminos que conducen a cada rancho.
El único sonido que sobrevuela en la zona es el de las olas del océano y el ulular del viento convirtiendo al lugar en un ámbito ideal para la meditación y el relax, generando la ocasión para lograr una conexión interna dentro de cada persona que habita allí.
Stefano descubrió el balneario hace 15 años a raíz de una invitación que le hiciera un amigo para participar de una fiesta. El encanto ocasionado por el lugar le despertó un amor inmediato que le llevó a construir un rancho allí.
Seducido por el entorno y con la complicidad de un arquitecto amigo suyo italiano construyó una casa llamada Gris Polonio a solo 150 metros del océano.
Y una cosa lleva a la otra.
Es así a partir de su espíritu filantrópico comenzó a invitar artistas que elige a partir de convocatorias anuales, para lo cual construyó un departamento en el mismo rancho para recibir a los mismos.
Bajo esa consigna en esta ocasión llegó Marisol.
Marisol Mazza es una artista formada en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM donde llevó a acabo su Maestría en Artes Visuales.
Trabaja con diferentes formatos como el arte textil, la fotografía, la performance, video arte e instalación.
Su obra es el resultado del vínculo y apreciación del entrono que la rodea y su consigna es lograr generar nuevas formas de relación entre los objetos, los entornos y las personas, características que en algunas ocaciones conllevan a que la artista realice sus obras a partir de procesos y participación.
Se ha manifestado dentro de una línea titulada Cartografía Expandida, la cual se trata de un proceso de trabajo donde la artista reflexiona en torno a las diferentes formas que van tornando la fisonomía de tales espacios y territorios.
De esa forma y partiendo de su consigna, Marisol ha llevado a cabo análisis y trabajos vinculados con la antigua isla de Tenochtitlán, base sobre la cual se edificó Ciudad de México.
Asimismo ha puesto su foco de atención en los barrios que han sufrido alteraciones fisonómicas a partir de la incidencia de los puestos callejeros informales sobre calles y veredas de distintas barrios de las ciudades.
De esa manera ha llevado a cabo obras como resultado de su análisis a partir de la incidencia de estas nuevas manifestaciones socio culturales que cada vez avanzan mas dentro de las urbes distorsionando los espacios.
Bajo esta fuente de inspiración, la artista ha elaborado trabajos con base en el Centro Histórico de México DF a partir del avance del mercado informal, mismo esquema que aplicó en el paisaje de la colonia Ahuizotla, al norte de la ciudad, donde los domingos los vendedores con sus puestos de venta han logrado modificar la zona angostando los espacios de tránsito e inclusive cerrando el paso en algunos lugares.
También este esquema de trabajo lo ha llevado a cabo en otras ciudades fuera de su país como fue el casa en Barcelona.
A partir de esos cambios, Maza construye mapas que distribuye entre los peatones y comerciantes facilitando el acceso a partir de los mismos que pega en las paredes o en columnas con buena visibilidad.
Las urbes han sido fuente de inspiración como fue el caso de la residencia que ejecutó en Buenos Aires en R.A.R.O en 2019 donde trazó un recorrido a partir de nombres de tangos. Mientras iba trasladándose de un lugar al otro, la artista iba tejiendo una trenza con una aguja de crochet, línea con la cual delineaba otro mapa diferente al estipulado por la propia ciudad.
A partir del llamado de Escena Oceánica, Maza presentó un proyecto de trabajo dentro de esta misma línea de trazados que lleva a cabo con sus trenzas tejidas.
En esta oportunidad, su fuente de inspiración ha estado pautada por el océano y las amplias costas con horizontes interminables.
Si bien arribó munida con lanas y algodones, no tomó decisión alguna hasta tanto no habitar el lugar y que el lugar la hiciera suya, conduciéndola a partir de largas caminatas.
Es así que el rugir de las olas y el susurro del viento, sumado a tenues cantos de aves fugaces, fueron guiando sus pasos donde la artista iba dejando detrás una larga trenza que la iba acompañado a modo de cordón umbilical que la unía al lugar.
Fueron precisamente las espumas que las fuertes olas depositan sobre la orilla, las que le provocaron esa poesía que fue narrando en forma paulatina.
La contemplación sumada al sonido, el olfato y el tacto, fueron convirtiéndose en materia prima de su narrativa.
Acostumbrada al bullicio de las ciudades donde ha trabajado, al constante mapeo pautado por la vorágine de esos lugares tan cosmopolitas donde el despiadado capitalismo ha obligado a buscar nuevos medios de trabajo para subsistir, Maza ha encontrado un remanso dentro de este escenario que le ha dado la posibilidad de mirar hacia su interior.
Basta con llegar a estas enormes y tranquilas costas desiertas colmadas por grandes duranas de arena, para poder sentir ese vínculo con la naturaleza que hemos perdido a raíz de las bulliciosas ciudades en las que habitamos sumado a nuestro trajín diario.
Hemos extraviado la capacidad de sentir, de oler y de reparar en elementos naturales tan ricos visualmente así como en la información de los mismos, ya sean flores, animales, mar, así como la infinita galaxia que noche tras noche nos envuelve. De esa manera nos hemos convertido en seres inanimados sujetos solo a modas comerciales persiguiendo objetivos materiales que cada vez nos hacen menos felices y donde la realización no tiene posibilidad de ser.
El ámbito que propician lugares inhóspitos y alejados del ruido como es este caso, son los marcos ideales para una conexión con el origen, y es a eso a lo que apunta Escena Oceánica propiciando una convivencia de la mano del mar, el cielo y las estrellas.
La energía que el lugar genera es fácilmente perceptible generando cambios inmediatos en nuestro ritmo de vida, aminorando nuestras revoluciones y facilitándonos oír inclusive los sonidos de nuestro propio cuerpo como son el latir del corazón o como nuestra propia respiración.
Esa confrontación entre el bullicio aturdidor de la ciudad y la calma del mar, ha sido una importante fuente de inspiración para Maza, lo que sin dudas marcará un antes y un después dentro de su carrera.
A Marisol le costó mucho poder despedirse del océano y de todo el lugar que la hizo suya durante los días de su residencia, pero sin lugar a dudas ha sido de una gran experiencia que incidirá en su vida.
La presentación final de su trabajo consistió en una performance que llevó a cabo. Para ello, la artista fue caminando sobre la orilla del mar, donde fue tejiendo y arrastrando su infinito bordado inspirado en las espumas de mar, el cual se iba confundiendo y fundiendo entre las propias olas.
De esta manera, su obra ha sido una poesía discursiva entrelazando sus tejidos con el mar donde su lento andar también fue de un gran aporte logrando una eficaz alocución.
Cabe tener presente que el trabajo de Marisol Maza ha formado parte de exposiciones en distintas ciudades entre las que se destacan ArteMula Quito, Ecuador 2014, Nanofestival Buenos Aires, Argentina 2013, INTIMATE SPACE, Viena 2011, 7ª. Bienal de Fotografía Puebla de los Ángeles 2009, “Id” Galería José María Velasco 2009, Centro Cultural La Balsa. Fotología. Bogotá, Colombia 2008, LATINOLATINO. Nápoles, Italia. 2008. 2008 XXVI y XXVIII Encuentro Nacional de Arte Joven.2006 y 2008 respectivamente “Miradas” 3a y 4a Bienal Nacional de Artes Visuales, Tijuana, B.C. 2008 y 2010.
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