Paraguay, antiguamente llamado “Provincia Gigante de las Indias”, se encuentra con sus brazos abiertos esperando la vista de los extranjeros.
País que ha estado tantos años denostado, dejado de lado, casi a las espaldas del resto del continente, hoy día abre sus puertas, orgulloso de todo lo que han logrado en los últimos años amén de su rico pasado histórico cargado de obras y tradición. La conectividad nos alienta a su visita con aerolíneas y vuelos diarios a escasos minutos de Montevideo.
País colmado de cultura con su música, artesanía indígena y popular que van desde los trabajos de cuero, hermosos y coloridos tejidos en ñandutí y ao po’i, artículos realizados con guampas, entre otras manifestaciones. La orfebrería, donde destaca la filigrana de Luque, cerámicas, guitarras y arpas, son algunos de los elementos a destacar. También destaca su gastronomía con platos típicos como la sopa paraguaya, la chipa guazú, la payaguá mascada, preparados a base de maíz, queso fresco, mandioca, etc, productos tan sabrosos y distantes de los nuestros.
En Asunción, cabe destacar el Museo del Barro con un gran acervo que denota el arte nacional del país.
Una buena oportunidad para viajar allí es ir detrás de las fiestas populares que recrean las tradiciones que han sobrevivido tantos siglos. La Inmaculada Concepción de Caacupe, la Semana Santa en Emboscada, los festivales de doma y folklore en Santiago y San Miguel, ente otros.
El país ofrece una amplia gama de opciones a la hora de visitarlo que van desde el turismo de naturaleza, de aventura y deportes, turismo rural así como la opción de visitar las ciudades del centro histórico colonial en una radio a pocos kilómetros alrededor de la capital, como Aregua, Caacupé, Paraguari por citar solo algunas.
Allí, en ese mismo radio y a sólo 60 Km de Asunción , en Atyra, se encuentra una casa de retiros y oración llamada Marianela.
Marianela de Atyra forma parte del proyecto “Camino Franciscano” dentro del circuito turístico del Paraguay. Esta situada en el territorio Mariano, a pocos kilómetros de a Basílica de Caacupé, Patrona del país. Atyra tiene como Patrona a la Virgen de la Candelaria y Marianela está dedicada a la Madre del Perpetuo Socorro.
Marianela es un lugar ideal para realizar retiros. Está inspirada en los monasterios medievales europeos y no hay detalle que no se haya considerado a la hora de su construcción. Es un sitio donde no se ha escatimado esfuerzo y recurso en pos de que tener todo lo necesario para seducir y encantar al visitante. Un detalle a destacar, son las puertas de los dormitorios de madera tallada a mano, todas diferentes una de otras, así como los pisos de cerámicas variadas. Está enclavada en un amplio entorno natural, muy verde, que ayuda a la hora de relajar el cuerpo y el espíritu, creando la atmósfera propicia.
Su nombre fue tomado del lugar donde nació San Alfonso de Ligorio en 1696, vicino Nápoles. En Atyra, que en guaraní significa “lugar de encuentro”, aty-há, fue donde se situaron las primeras Reducciones Franciscanas del Paraguay.
Marianela es un lugar paradisíaco donde se puede experimentar una mayor cercanía con la creación y con el Creador, a través de su ámbito natural así como de las hermosas y cómodas instalaciones. Todo ello sumado a la cordialidad y calidez del pueblo guaraní ávido de abrazar a sus visitantes.




















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