Se trata de una película con todos los ingredientes ingleses que al menos a mi me seducen: detalles, humor, palabrotas, abruptos, pausas, fotografía y cómo si fuera poco, de gran emoción.

La historia se desarrolla a partir del momento en que Winston Churchill es nombrado primer ministro frente a la tensa situación del avance de las tropas alemanas que amenazan llegar a las costas inglesas.

Me hizo reflexionar en relación a la guerra que estamos padeciendo con un avance feroz de nuestro enemigo que arremete día a día.

El film me transportó y en determinado momento me vi formando parte de las cámaras londinenses clamando por una batalla sin opción a rendición.

Una actuación de Gary Oldman (Londres, 1958) fuera de serie que lo llevara a ganar la estatuilla del Oscar en 2017. En su magistral interpretación podemos apreciar el lado humano de Churchill a quien sus imágenes así como la historia oficial nos han transmitido una faceta incompleta clasificándolo como un ser frío, despiadado y aburrido.

Lily James (Esther, 1989) en su papel secundario hace lo suyo. Esta joven actriz ya nos tiene acostumbrados a su calidad de actuación y cada papel que realiza lo borda! .

Recomiendo ver también la película

inglesa Dunkerke donde a instancias de Churchill, buques, lanchas y barcos civiles se acercan a dicha ciudad costera del norte de Francia para rescatar a los jóvenes soldados que estaban acorralados por el ejército nazi. Esta otra película, también muy premiada, complementa la comprensión de aquellos días tan violentos y decisivos no solo para Gran Bretaña sino para el mundo entero.

Buen programada para estos días.

“Lo que cuenta es el valor para seguir adelante”. Winston Churchill.