La historia de los árabes

A través de este libro escrito por el historiador inglés Albert Hourani (Manchester 1915-1993) de origen libanés, especializado en Oriente Medio, tenemos la posibilidad de acercarnos a comprender un poco mas lo que ocurre en el mundo islámico.

Desde hace no muchos años es que los occidentales hemos comenzado a tomar consciencia de los musulmanes, tan cercanos físicamente pero que hemos mantenido tan distantes en nuestro diario vivir, creyendo que al ignorarlos, no existirían.

Todo comenzó básicamente cuando quedamos sorprendidos, boquiabiertos, mientras veíamos frente a nuestros ojos y en tiempo real, el derrumbe de las Torres Gemelas de World Trade Center en New York City en 2001. Recuerdo perfectamente la llamada de quien fuera mi principal reportera, mi madre, que me llamó para que encendiera el televisor. –Estoy trabajando, – le iba diciendo mientras me comentaba de que iba el tema.

No dudo de que a partir de esa instancia, la mayoría de los occidentales comenzamos a tratar de ubicar en el mapamundi, donde quedaba Afganistán y el resto de los países de Oriente Medio.

Hasta ese momento, para nosotros, los árabes, formaban parte de algunos barrios de Londres y Paris, ideales para ir de compras en busca de especias y buenos precios. Pero hasta allí llegaba nuestro interés.

Luego de un viaje que hiciéramos con mi esposa a Marruecos, regresé con la firme convicción de que tenía dos opciones: o me encargaba de criticar a los musulmanes o me ocupaba de acercarme a ellos y trataba de conocerlos. Por supuesto que opté por la segunda opción y comencé a leer y asistir a cursos para formarme.

Con posterioridad he tenido la oportunidad de viajar a varios países de Oriente Medio, ya con otra formación y respeto. He leído bastante sobre el tema lo que implica también informarme sobre el conflicto Israel-Palestina, así como seguir y leer a reporteros especializados como es el caso del argentino Claudio Fantini entre otros.

El libro que traigo hoy a colación, es un compendio extenso de 700 paginas donde Hourani hace un recorrido de la historia de los árabes desde sus inicios hasta finales del SXX. Es vital para ello saber que árabe no es lo mismo que musulmán y que hay musulmanes que no son árabes y árabes que no son musulmanes.

Árabes son aquellos que pertenecen a un pueblo y musulmanes son los que pertenecen a la religión del Islam donde su Dios es Alá y el Profeta es Mahoma (Meca 571-632). Los habitantes de Irán son persas, no son árabes, aunque abrazaron el islamismo. Y la mayor concentración de musulmanes del mundo está en Indonesia donde tampoco son árabes.

Este libro nos brinda la oportunidad de acercarnos a comprender, por ende respetar, a aquellos que nos parecen tan lejanos, distantes y en muchos casos, donde lamentablemente los asimilamos con los terroristas. La historia de esta religión es mucho mas reciente que la judeo-cristiana y de la misma forma que unos y otros contamos los años desde diferentes momentos de la historia, también los musulmanes lo hacen. Hoy día están transitando el año 1441 o sea que están viviendo su SXV.

Hourani recorre la historia de los árabes desde el SVII, o sea desde el nacimiento de Mahoma y va avanzando hasta llegar a finales del SXX. Allí podemos apreciar las particularidades de los mismos, el nacimiento de sus pueblos, sus fronteras móviles inexistentes, el Imperio Otomano que gobernó desde el SXVI hasta el SXX no solo Oriente Medio sino que gran parte de Europa. También el historiador analiza la participación de los países imperiales europeos quienes se acercaron a Oriente Medio buscando beneficiarse económicamente. Llegaron de la mano de Napoleón quien arribó a Egipto a fines del SXVIII persiguiendo a los ingleses.

Así llegamos a la IGM donde las potencias mas importantes como fueron Francia e Inglaterra, luego de derrocar al Imperio Otomano, plantaron firme bandera en varios países de la región y que luego continuaron ocupando durante un extenso período denominado colonial que llega hasta la II GM.

Europa apuró a los países de la región a la hora de definirse como naciones basados en su experiencia que ya traían siglos de ventaja, pero los árabes, persas y turcos, necesitarían de su tiempo, a mi modo de ver. Luego de luchar por lograr sus independencias, comenzaron a buscar puntos de encuentro que los uniera, pero la religión no era suficiente, pues dentro de cada país la misma era asimilada de diferentes maneras amén de las distintas divisiones que conforman el islamismo como los chiitas y sunitas entre los mas importantes, sin contar las particularidades provenientes tano de los bereberes del Magreb o los kurdos que bajaban de las montañas iraquíes, entre otros tantos.

Primero buscaron unirse a través de ciertos elementos comunes que con posterioridad fueron motivos también de separación y confrontación. Europa ayudó mucho en el desarrollo de esos pueblos hasta tanto se les fuera la mano, pero no hay que desacreditar los aportes que hicieran y que luego los países de la región utilizarían para su desarrollo.

El gran crecimiento de las poblaciones producto de la baja mortalidad infantil, la vida mas prolongada de los adultos, la alfabetización, produjeron un gran incremento en el número de los habitantes. Eso, sumado a la explotación del petróleo que les jugara a favor y también en contra, la heterogeneidad de los integrantes de difícil comunión, así como los intereses creados de las potencias mundiales, cita a las cuales no faltaron USA y Rusia, han producido una gran mescolanza que se nos hace de difícil dilucidación.

Sabemos que todos los países de Oriente Medio han corrido con diferente suerte y que hoy día aun varios se mantienen enfrentados sumado a la aparición de Israel en 1948 que les resultara una piedra en el zapato.

Vale la pena tomarse el tiempo, máxime en esta larga cuarentena para leer este libro tan instructivo como necesario para una respetada convivencia entre unos y otros que recorre la participación de quien fuera uno de los principales artífices de la independencia como lo fuera el egipcio Gamal Abder Nasser (1918-1970) quien a pesar de haber sido derrotado en la Guerra de los Seis Días en 1967, que confrontó la República Árabe Unida (Egipto, Jordania, Irak y Siria) contra Israel, aportara tanto al espíritu de libertad de los habitantes de Oriente Medio.


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