París, Francia.

Esta escultura llamada “Bouquet of tulips” realizada por Jeff Koons (Pensilvania, 1955) fue motivo de disputas en su momento.

Se trató de un regalo que le realizara el gobierno de Estados Unidos a París a raíz de los atentados de 2015.

La mano que sostiene los tulipanes, evoca la que sostiene la antorcha de la Estatua de la Libertad en Nueva York, que fue regalada por Francia a Estados Unidos y que ahora sirve como símbolo de unión entre ambos países.

Pero el hecho es que los parisinos no les gustó la obra y algunos la tomaron como una maniobra del artista para ganarse un lugar en el escenario parisino del arte.

Por otro lado no faltaron aquellos que la interpretaron como una burla. La razón es que en lugar de los tulipanes, entendieron por su forma, que más bien se parecían a “culos” en lugar de tulipanes.

También se manifestaron algunos referentes culturales que se pronunciaron en contra, publicando su desacuerdo por el carácter de tenor capitalista de la obra.

Decidir el sitio de la obra llevó su tiempo.

Koons pretendía un mejor emplazamiento como sugirió al proponer el Palais de Tokio en el barrio de la Tour Eiffel.

Para los parisinos, amén de tratarse de un artista resistido por una amplia mayoría, entendieron que se trataba de una maniobra oportunista para plantar la bandera americana en un ámbito de tanto prestigio como es esa sala que representa la vanguardia de la ciudad.

Luego de un gran debate, se le asignó un lugar menos visible y más discreto como son los Campos Elíseos detrás del Petit Palais, en un sitio fuera del alcance de la vista del transeúnte y que da trabajo descubrir.

Más allá de tratarse de una donación, el costo de emplazamiento fue de 3:5 millones de euros que debió ser financiado por varios mecenas privados.

Seguramente Jeff Koons no debe de haber quedado satisfecho por mas que se haya esmerado en su discurso destinado a los familiares de las 130 víctimas de los atentados del 15 de noviembre en el barrio de Saint Denis en París llevados a cabo por suicidas islamitas, pero mal o bien la obra logró su cometido.