Instancias Viajeras: Tres

Linda instancia de vida que vale la pena compartir y dejar escrita para recordarla.

A Félix lo conocí en la playa. Nuestros perros nos introdujeron a partir del vínculo amistoso entre ambos.

Félix es una obra de arte con todo su cuerpo tatuado que también fotografié.

Conversa va, conversa viene, el arte y la gastronomía fueron temas que guiaron nuestra charla.

Hablando de restaurantes del pueblo le comenté:

– Anoche cené una pasta que me resultó la gloria, – a lo que Félix me respondió:

– Juana es muy bueno pero tenés que venir a mi restaurante donde sirvo la mejor pasta que puedas haber comido, – me dijo, reto que enseguida asumí y ahí mismo le hice la reserva de mesa.

Me sugirió sentarme en la barra frente a donde él prepara los platos.

Y allá fuimos.

Verlo armar los platos y ordenar las comandas me resultó una de las experiencias de arte más ricas, término nunca más apropiado, que he vivido recientemente.

Me provocó todos mis conocidos sentidos y también los otros, los que actúan frente a este tipo de situaciones donde nuestro espíritu se eleva.

Fue literalmente un viaje.

Yo le había dicho que a mi criterio si mi paladar no reconocía lo que estaba comiendo, la comida no era buena.

Tener que ver para distinguir un plato en paladar no es una buena señal.

Está claro que en mi caso la comida me entra primero por los ojos.

Colores, formas y composición de un plato son el preámbulo de una buena experiencia gastronómica.

Me gusta la sensualidad de las elaboraciones emplatadas y la buena mesa.

En Tres encontré todo eso y mucho más.

Nos guiamos por sus sugerencias dentro de lo que queríamos cenar.

Cada bocado me llevó al cielo, un éxtasis completo que llevé a cabo siempre con los ojos cerrados pretendiendo que ese momento no acabara jamás.

Siempre voy a querer regresar y eso es muy importante a mi criterio, algo que se me hace muy difícil entre los restaurantes de Uruguay.

Probamos seis opciones diferentes, todas en la medida justa de la combinación de sus ingredientes.

Tragos:

Cerveza y un trago con base whisky ahumado, jengibre y jugo de limón.

Aperitivo:

*Pan para untar con una manteca casera

Entradas:

*Remolachas deshidratadas, frutillas, queso de cabra, gremolata.

*Dumplings de langostino y calabaza, semillas de calabaza, chile y lima.

*Taquito de hoja de Shizo, pesca blanca, tuétano y salsa de ostras.

Principales:

*Tagliatelle Cacio Pepe, mollejas ahumadas.

*Gyozas de hongos, crema de coco, cajú y lima, shiitakes laminados y echalote pickle.

Postre:

*Durazno quemado, miel especiada, crema de Mascarpone y tomillo.

Bravo Félix y Pablo!


Publicado

en

por

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *