Historias Mínimas: Fogón

El viento se cuela por debajo de la puerta. He puesto unos cuantos diarios, pero mismo así, el aire no cesa de entrar.

Afuera está todo dispuesto para el festejo.

Desde lejos se ven los jinetes que van llegando. El fogón esta armado con la parrilla pronta y también hay agua caliente a disposición.

Esperamos sea un lindo día y el viento cese. Habrá taba, carrera de galgos y un poco de música, amén de las jineteadas habituales,  que tanto bien le hacen a los vecinos de los alrededores.

Mientras aguardo tomando mate, observo a Joselo quien no para de dar vueltas. Está ansioso con ganas de verla. Se ha puesto su mejor vestimenta y también se encargó de que su pingo luciera atractivo. 
Hacía mucho que no la veía, desde que era una chiquilina, pero quince días atrás, ella se le había cruzado dejándolo perplejo. 


– Cómo creció –se dijo asimismo, mientras sentía palpitar su corazón. Ella iba sola, muy apresurada, tal vez a recoger a su hermanito que salía de la escuela. En el momento en que la quiso saludar, no le salieron las palabras hasta que ella le preguntó cuándo  sería la próxima penca, lo que le llevó a ilusionarse. 

No pudo mantener sus manos quietas y no paraba de acomodarse el sombrero, el cinturón y las botas. 

Si se tomaba un par de cervezas, seguro que se animaría a sacarla a bailar a la hora que la orquesta tocara, pero eso sería recién por la noche .

Debía encontrar la forma de acercarse a ella sin tartamudear. No habían pasado más de unos minutos, cuando oigo que llaman a la puerta. Ni bien abro, ella ya está adentro.

–¿ Puedo dejar esto aquí? –me pregunta sin siquiera saludarme dejando su bolso encima de una silla, –es la ropa de mi novio que usará luego de las carreras. 

Joselo no la vio entrar y continúa mirando hacia el horizonte.


– Tengo que encontrar una forma de prepararlo, – pienso rapidamente.

Al rato salgo para recibir a los vecinos en el momento que veo un jinete que viaja en sentido contrario abandonando el lugar, con la cabeza gacha. 

–Deberé de buscar a alguien que me ayude con el fogón–, me digo mientras veo que el novio ya había llegado.


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Comentarios

9 respuestas a «Historias Mínimas: Fogón»

  1. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Que placer leer algo tan bueno y sin faltas! Después de las faltas que vi recién! Es un descanso para la mente! Te felicito.
    Carla Barry

  2. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Gracias Daniel, eres genial. Beso
    Annie

  3. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Hola Daniel!

    !Muy lindo!
    Cortito y directo al corazón como son las des-ilusiones.

    !Muchas gracias y que Dios lo ampare!

    Grace

  4. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Me gustó mucho tu historia Daniel. Has escrito con frescura y naturalidad algo que, si bien ocurre con mucha frecuencia, siempre provoca un gran dolor. Principalmente a los padres, con nuestro afán protector. Y lo has hecho con gran sobriedad, algo que admiro mucho.
    Me encantó el final, por cierto. Sos un maestro de los finales.

    …Tuve que leerla de nuevo, no se por qué pensé que el narrador hablaba del hijo…Podría no ser así, verdad?
    Olga Real

    1. Avatar de Daniel Benoit Cassou

      Gracias Olguita, aprecio siempre tus comentarios. Perfectamente se puede tratar de un padre protegiendo a su hijo. Eso queda a criterio del lector. Beso

  5. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    hola amigo, te has hecho un experto en esto de crear textos mínimos.

    Espero todo bien, por aca trabajando y en esto de llevar la vida cotidiana,
    beso
    Yvonne

  6. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    !Y EVITAR LA OBVIEDAD, ES UN GRAN RECURSO!
    LA MAYORIA DE LAS PERSONAS PREFIEREN EL MISTERIO DE LO SINUOSO

  7. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Fogón

    Las palabras demoradas y el tiempo tardío son elocuentres testimonios de esta historia.

    Un joven enamorado espera ansioso a la chica que le atrae pero cuando ésta llega viene con la ropa de su novio el que vendrá después. El enamorado siente el dolor de la frustración y decide irse. En esa contraposición de situaciones no se sabe si fueron las palabras demoradas y el transcurso tardío del tiempo lo que impidió el logro del amor, sólo queda la partida del joven enamorado y amargado por su frustración y la llegada del novio a su faena, en la fiesta campera. Son dos cruces de vidas diferentes,una, dolorida por el fracaso y la otra resplandeciente por la aceptación del amor.

    Las palabras demoradas suelen ser causa de muchas desdichas y más aún en el amor donde casi siempre predomina la oportunidad rápida de la expresión de los sentimientos.

    Norma Duarte.

  8. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    GRACIAS Daniel, siempre con artículos super interesantes, y tus cuentos no se quedan atrás
    Marthita Iruleguy

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