Historias Mínimas: Día de hotel

– Querida, mañana viajo a Buenos Aires ,  –fue lo primero que oyó de su esposo cuando se despertó. Le acababan de avisar de la oficina y no sería necesario que lo llevara, pues dejaría el coche en el parking y regresaría en el día.

Stella se quedó cabizbaja.

–Seguro Carlitos tiene presente nuestro aniversario de casados dentro de un par de días, –pensó mientras abandonaba la habitación.

Se apresuró a llegar a la cocina. Quería prepararle el desayuno, y mientras él se afeitaba, tendría tiempo de tender la mesa. Encendió la cafetera y le exprimió un par de naranjas, como a él le gustaba. Nada de conservantes, todo natural. Unas tostadas con un poco de miel y mermelada le ayudarían a sobrellevar el día, pues nunca tenía tiempo para almorzar en forma correcta.

Como su marido demoraba en terminar de preparase, Stella salió hacia el fondo a cortar algunas flores para el jarrón de la mesa. Tenía un lindo y prolijo jardín. Le gustaba felicitarse a sí misma por la forma con la que llevaba su casa, todo muy en orden como a él le gustaba. No había nada fuera de lugar y siempre presumía de lo cuidado que tenía el parque. Era motivo de envidia, de sus amigas, como ella siempre decía. No en vano había sido la presidenta del Garden Club durante tantos años.

Había varias plantas en flor, y escogió unas rosas que aromatizarían la mesa. En el momento en que cortaba la ultima, se clavó una espina en un dedo y el dolor la sobresaltó.

–Uf,  – dijo, mientras  veía la sangre correr por su dedo. – Eso me ocurre por no usar los guantes que me regaló Carlitos, luego me rezongará.

Luego del desayuno, Stella tuvo una gran idea. Iría al Spa del hotel que aún no conocía y se aprontaría para el aniversario. Eran 25 años y quería sorprenderlo.

Llamó a una amiga para que la acompañara a la mañana temprano, cuando Carlitos se marchara de viaje. Reservó hora para un Spa Day aroma a flores, que le había seducido ni bien la recepcionista se lo nombró. Masaje facial de violetas,  masaje de rosas para todo el cuerpo, un tratamiento capilar y luego pasaría un rato por el sauna que le relajaría. Su amiga sería su invitada. Estaba pletórica preparándose para la celebración. Tal vez Carlitos la sorprendería con alguna alhaja comprada en su joyería preferida de Buenos Aires.

Al día siguiente gozó de los servicios del hotel, donde tuvo tiempo para actualizarse de las noticias con su amiga. En el momento en que estaban bajando del ascensor, luego de acabar con la jornada de relax y después de haber comido una ensalada en el restaurante del hotel, vio con asombro ingresar al ascensor de enfrente a su marido con una señorita.  

No tuvo ni tiempo de llamarlo y tampoco la pudo reconocer.

– Que raro, – comentó, – le han cancelado el viaje a último momento y se tuvo que reunir aquí. Esa chica será alguna de la oficina, pues vi que le apoyaba la mano en el hombro.

Stella se dispuso a subir detrás molesta consigo misma pues había tenido todo el día el teléfono apagado.

– Irán al restaurante del primer piso –, le dijo a su amiga mientras veían que el ascensor seguía de largo y se detenía en el tercer piso.

Su amiga, la retuvo del brazo, diciéndole,  – seguro que estará apurado con alguna reunión. Mejor lo llamas luego.

– Tienes razón, me apresuraré entonces, así me le adelanto, paso por la panadería a comprarle alguna cosita  y le espero con una rica merienda.


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Comentarios

8 respuestas a «Historias Mínimas: Día de hotel»

  1. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Se me ocurren muchas apreciaciones, pero sólo diré: mujeres incondicionales, sea cual sea su motivo
    Beatriz Suarez

  2. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Habra que presentarle a Stella un buen jardinero, para que le alegrara el aniversario.
    Ana Baxter

  3. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Muy bueno el cuento Daniel. Ya sos un experto!!!
    Silvia Norman

  4. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    El autoengaño no significa debilidad ni indiferencia, sino que es una actitud de valentía tras el cual se defiende
    el territorio propio como lo hacen los animales. Claro que el marido de la protagonista del cuento es un traidor
    y como tal debe mentir para ocultar su deslealtad pero su mujer está más arraigada a su hogar y a sus cosas que
    a su marido y finge no percibir lo que ocurre para evitar una reacción que en un momento destruya 25 años de convivencia.
    El relato describe a una mujer preocupada por su hogar y por gustar a su marido. La revelación de la traición
    es demasiado profunda y dolorosa para lo cual deberá mantener templanza ante su amiga, testigo de lo acontecido
    quien al advertir todo, intenta retenerla mientras ella encuentra justificación en haber tenido el teléfono apagado por lo cual su marido no pudo comunicarse y enterarle de la supuesta suspensión de la reunión que se celebraría en Buenos aires. En su esfuerzo por superar el impacto de lo que ella sabe que es real manifiesta ante su amiga que regresará a su casa y comprará algunos dulces para la merienda cuando su esposo regrese. Hay mujeres que adoptan ese compartimento, no por indiferencia e ignorancia sino para mantener su matrimonio y conservar a su esposo fingiendo no haber visto ni descubierto la verdad, elaborando de ese modo un autoengaño que les permitirá perpetuar lo que ellas entienden que es su felicidad,
    Bien logrado, Dani, como siempre, el efecto sicológico de la esposa ante el marido infiel.
    Un fuerte Abrazo.
    Norma Duarte.

  5. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Puedo imaginar la diversidad de reflexiones que esta HM finamente presentada pueda desencadenar.
    Anita Mignone

  6. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Una noche de hotel es una realidad presentada con agran altura y muchos matrimonios funcionan así. En este caso particular a ella no le falta nada y él está cómodo en su casa atendido con todas sus mañas que se ve son muchas. No tomás parte ni de un lado ni de otro y no haces mencion a hijos. Es un tema de pareja. Excelente!
    Cada caso tendrá su matiz. Los de afuera son de palo.
    Seguí adelante! No te detengas.
    Anita Mignone

  7. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Me gustan mucho tus cuentos, aunque nunca haga comentarios !
    En este caso, no puedo contenerme , ya que la idea de tomar a un jardinero, me parece muy acertada ! Al menos tendría con quien compartir su entusiasmo por las flores ….

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