Viajar tanto por Centro América como por el Sur, tiene un encanto especial que aun persiste y es la calidez de las personas. Cuanto regocijo se siente al relacionarse con la gente.
En Guatemala parece que el tiempo no hubiera pasado, que los conquistadores aun no hubieran desembarcado, pues puedes ver pueblos enteros que aun viven como lo hicieran hace mas de 500 años, manteniendo su dialecto, sus comidas y su vestimenta.
No tengo dudas de que el punto fuerte allí radica en viajar por esos pueblitos.
Hice sede en Antigua desde donde salía a los diferentes paseos, que creo que es lo más conveniente.
Antigua es una ciudad preciosa, pero a mi gusto, carece de espíritu. Está toda muy preparadita para los turistas en su mayoría yankis, que a momentos te parece estuvieras en una ciudad de Estados Unidos.
Lo bonito es ver las antiguas construcciones, iglesias en su mayoría semi destruidas, a raíz de la serie de terremotos que siempre ha tenido la zona, razón por la cual trasladaron la capital de allí, a la actual, Ciudad de Guatemala, en el siglo XVIII.
Lo cómodo del sitio son la variedad de restaurantes, negocios, hermosas librerías que tiene la ciudad.
Estuve alojado en Casa Santo Domingo, otrora un convento, el cual tiene cinco museos y varios patios con fuentes, tallas religiosas así como música sacra estés donde estés. Solo ese hotel “bien vale una misa”.
De allí me fui al Lago Atitlan y sus pueblitos de alrededores, a cual de todos más pintorescos, pero el lago en sí, es sin dudas uno de los más bonitos del mundo.
Qué vistas alucinantes!.
A cada hora con un encanto particular.
Otro paseo que me gustó mucho fue visitar otros pueblitos indígenas en los alrededores de Quetzaltenango, donde coincidí ( adrede) con la celebración del día de los muertos.
Qué emoción que sentí estando en el cementerio!
Conviven con la muerte con tanta naturalidad, que no sentís para nada el morbo o el miedo que podemos sentir en los nuestros, todo lo contrario. Pareciera que estas en una fiesta, llena de flores, alegría, risas, bebidas y las conmovedoras cometas que remontan para llamar a sus «muertecitos».
Con cuanto afecto y respeto compartí ese paseo.
No dejé de ir a una sesión chamánica, que me alucinó, no por que haya tomado o inhalado algo, sino por que quise participar para acercarme más a dicha cultura maya.
También me di un baño en las Fuentes termales, piscinas de piedra que se forma al bajar el agua hirviendo que emana de las montañas y también estuve en dos oportunidades en casa de Maximones, que son los representantes de los dioses mayas y a donde se va a hacer ofrendas para pedir deseos. Lo viví con cierto rechazo, pero con mucho respeto, obviamente.
Todo eso acompañado en forma permanente de muchos festejos, por las fechas de los difuntos, con mucha música, con sus Marimbas, que son un conjunto musical.
Otro punto alto es Chichicastenago, ciudad a la que bajan los indígenas a vender sus productos y donde también era día de celebraciones con todas las etnias representadas por sus conjuntos de baile, o procesiones.
A mi criterio, la artesanía a excepción de la textil, es muy pobre. En cambio las telas confeccionadas tanto en telar de cintura como de pie y luego bordadas a mano, son la locura como el caso de los huipiles, especie de ponchos. Me las hubiera traído todos.
También visite las ruinas mayas de Tikal, donde pernocté para hacer un paseo a la hora del atardecer así como a la hora del amanecer, a las 5 AM, al son de los gritos de los monos aulladores y las vistas de los tucanes, entre otros menos exóticos.
El país es muy pobretón en cultura, se conforman con poco. Políticamente no creen en el gobierno ni en cambio próximo alguno.
No existe persistencias de ningún partido y han estado muy castigados por el largo período de dictadura de 30 años, donde grandes guerrillas.
Hoy día, la situación la manejan los “maras” que los hay por todos los sitios e inclusive en algunas partes, con ciertas agresiones como asaltos a los coches que transitan por las rutas. Es así que están haciendo rutas nuevas, lo que te hace enlentecer el trafico o si tu conductor es más osado, se mete en rutas alternativas con el riesgo de que te asalten.
Estaban esperanzados en el candidato que se auto denominaba ”mano dura”, quien prometía acabar con estos maras, pero ganó Colom, su opositor que es socialista.
Si bien el voto es obligatorio, solo votaron el 51% y no hubo ninguna persona que me mostrara interés en las elecciones y ni siquiera sabían a quien iban a votar.
Hablo de guías, de gente que esta en el turismo, así que mucho menos un indígena, que solo se interesa por lo que tendrá que comer ese día.
Hay sitios que siempre recordaré como el lago, pero no hay duda de que lo mejor por allí, es el relacionamiento con su gente y volvería con gusto, más aun en la semana santa, que debe de ser alucinante.
































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