Filantropía lisboeta: Fundación Gulbenkian + Museo Colección Berardo

Portugal mantiene su espíritu “pingüino”: sus habitantes siempre están mirando hacia el mar, listos para saltar al agua en todo momento.

País con rasgos netamente conquistadores, el mar siempre ha sido su objetivo lo que le generado darle la espalda no solo a su vecino, sino a Europa entera. Basta con cruzar la frontera viniendo por tierra desde España para notar la gran diferencia entre una región y otra, entre un país y otro.

El ritmo de su gente, su cordialidad al momento de comunicarse con el extranjero, al dar una información en la calle así como en los locales alimenticios denotan un país cordial y sin apuros.

Portugal  parece que se mantuviera paralizado en el tiempo en varios aspectos, algunos para bien, otros no tanto. Pueblos enteros que aun mantienen la costumbre de pintar sus casas de blanco, lo que otrora fuera cal para protegerse de las pestes, con rebordes de marcos de puertas y ventanas de color. También se ven muchas casas con sus paredes exteriores revestidas de azulejos en una amplia diversidad de formas y colores,  ventanas con cortinas bordadas confeccionadas a mano.

Pero cuando uno llega a Lisboa prepara el espíritu para comulgar con la bohemia de la misma y da paso a una mirada complaciente en general donde lo malo no se percibe.

Ciudad plenamente nostálgica, donde el aroma a café es casi una constante nauseabunda y los pasteles de Belém un pretexto adicional para hacer varias paradas en el correr del día. Lisboa tiene un carácter que se personifica en sus fados que evocan la saudade que les caracteriza. Sistemáticos detalles del Art Noveau diseminados por la ciudad y una amplia variedad de balcones y faroles de metal , componen el ambiente urbano lisboeta, sin dejar de considerar sus típicos tranvías.

La ciudad siempre ha sido polo de atracción para aquellas personas que buscan sosiego en el trajinar diario, así como lo fue en los períodos de guerras mundiales donde acogió a muchas personas que huían de sus países convulsionados por las batallas. De esa forma fue que llegó Calouste Gulbenkian (1869-1955) quien vivió sus últimos trece años allí y premió a Lisboa con su colección que continua siendo un referente mundial del arte, llamador constante del público entendido en la materia. 

La Fundación Gulbenkian abrió sus puertas en 1955 y desde ese momento se ha mantenido vigente y en permanente ebullición. Consta con un presupuesto anual de unos 200 millones de euros aprox. provenientes de las rentas de los bienes que dejó su fundador fundamentalmente del sector petrolífero,  suma que la aplican en el desarrollo de las artes a través de exposiciones, adquisiciones así como becas para estudiantes.

Gulbenkian, armenio nacido en Turquía en el período otomano, también obtuvo la ciudadanía inglesa habiendo vivido veintitrés años en Londres así como también en Paris. Tenía pasaporte otomano, persa, británico y armenio. De una personalidad sumamente generosa siempre se caracterizó por ayudar en primer lugar a la gente de su comunidad armenia dispersa por todo el mundo. Era muy poco amigo de sociabilizar pues tenía un espíritu muy solitario y prefería estar en sus jardines en compañía de sus animales donde gallinas y caballos ocupaban sus más queridos. Era un amante de las cosas bellas y de allí su pasión por coleccionar.

No le gustaba mostrar su colección pues la resguardaba de la vista de los extraños que protegía a modo casi de un harén, pero antes de fallecer se encargó que la misma sobreviviera de los intereses particulares de sus herederos y fuera abierta al público.

Su selección se aloja en el edificio de la fundación que lleva su nombre y está compuesta por 6440 piezas que van desde la antigüedad hasta el SXX. Conformada por numismática, porcelanas, tapices, muebles (Regencia Luis XV, Luis XVI), pinturas desde los primitivos flamencos hasta el Impresionismo, esculturas, y objetos de arte  que van desde el Antiguo Egipto, arte islámico, China así como de Japón, terminando la exposición en una amplia selección de piezas de “Art Nouveau” confeccionadas por René  Lalique . Muchas de sus obras provienen de colecciones privadas como fueran la familia Imperial Rusa o la familia Rotschild por citar algunos.

La Fundación Calouste Gulbenkian , cita obligatoria de quien visita Lisboa, es una de las fundaciones más importantes de Europa y da empleo a 500 personas.

Pero el espíritu de generosidad y entrega filantrópica no se ha quedado estancado en este caso en particular. Desde 2007, año en que abrió sus puertas al público, se puede visitar el Museo Colección Berardo que funciona en el Centro Cultural de Belém un edificio que llama tanto o más la atención que el Monasterio de los Jerónimos. Esta compuesto por cinco módulos con una superficie total de  97 mil metros cuadrados distribuidos en seis hectáreas y fue edificado en 1992 por los arquitectos Vittorio Gregotti (Italia) y Manuel Salgado (Portugal) para acoger la presidencia portuguesa de la Unión Europea, permaneciendo luego como un centro dinamizador de actividades culturales y de placer.

El Museo fue fundado por José Manuel Rodrigues Berardo (Madeira, 1944) quien desde niño tenía alma de coleccionista que se veía reflejado cuando recolectaba sellos, postales así como cajas de fósforos que acumulaba. El gusto hacia el arte llegó medio sin darse cuenta, con un gran desconocimiento de la materia, hecho que queda plasmado en sus propias palabras cuando hace referencia al mismo. En 1969, año en que se casó, cuando fue a comprar los muebles para alhajar su casa, quedó prendado con una “obra de arte” a la cual le destinó todo el presupuesto que tenía asignado para el mobiliario. Cuando llegó a su casa, con la obra, su esposa le dijo que había sido engañado, y si pretendía ver el original de esa pieza, debería de ir hasta el Museo Louvre donde la misma estaba protegida por muchas medidas de seguridad tratándose nada menos de la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci.

Su colección apunta a comprender todos los principales movimientos artísticos del SXX  y está compuesta por 862 piezas de 505 artistas. La primera obra adquirida fue de la artista portuguesa María Helena Viera de Silva de 1948 y cada vez que a José Berardo, como se le suele llamar, le interesa una obra, se reúne con sus asesores para que le aprueben la adquisición. No acostumbra comprar detrás del deleite personal sino que prioriza la continuidad de la línea con el afán de completar la colección. La misma esta dividida en varios segmentos particulares, como son Constatación de la forma,  Surrealismo y más allá, Figura reinventada, Pop & compañía, Poder del color, Minimalismos y Persistencia de las imágenes,

José Berardo no tenía intención de que su colección fuera solamente un museo, sino que pretendía que fuera de todos los portugueses y que todos lo sintieran como propio. El mismo espíritu de Berardo así como el de Gulbekian conforman polos de atracción turística que atrapan las atentas miradas de los amantes del arte del mundo, devolviéndole con gratitud el agradecimiento que les merece Lisboa.

En el caso de Berardo su afición  no acaba solamente en las piezas expuestas allí en el museo, pues incluye también colecciones de azulejos desde el SXVI, afiches  publicitarios originales (actualmente expuestos) , muebles y objetos Art Deco, esculturas contemporáneas de Zimbaue ,  minerales y gemas,  metales portugueses así como una colección de lozas.

Según la revista Art Review, José Berardo se ha convertido en una de las personas más influyentes en el mundo del arte y el periódico inglés The Independen lo clasificó como una de las 100 mejores colecciones del mundo.

El museo forma parte del Centro Cultural de Belém inaugurado en 1993.

Dos filántropos, dos museos en una misma ciudad con un encanto particular que invita a ser visitada.


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12 respuestas a «Filantropía lisboeta: Fundación Gulbenkian + Museo Colección Berardo»

  1. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    linda visita a Portugal, buenos recuerdos tengo de Lisboa, y otras ciudades, gracias por hacerme recordar.
    Yvonne

  2. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Gracias por el viaje !
    Daniel Behar

  3. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Daniel con tu nota me volviste a traer recuerdos lindísimos de nuestras idas a Lisboa, hace ya años!! pero cómo me gustaba todo Portugal,
    abrazo, Denise Caubarrere

  4. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Daniel:
    Hola.
    Me encanta Lisboa.
    Precioso artículo.
    Hay que ver las veredas!!. Todas con pedacitos de limestone portugues!!
    Un beso
    Lucia Abbate

  5. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    amazing
    thanks so much
    ly

  6. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Interesante la nota, con relatos sobre benefactores que no conocia.
    Conoci ocasionalmente a PORTUGAL, NOS ALOJARON EN UN HOTEL CERCANO AL AEROPUERTO, durante tres dias, cuando nuestro avion de Varig, proveniente de Roma, fue amenazado con una bomba a bordo. El avion descargó todo el combustible varias horas despues, sobre el mar, desde que salimos de Roma, y aterrizamos en Portugal, planeando.
    Un gran piloto nos tocó.
    Al llegar la pista estaba rodeada de bomberos y cubierta de espuma
    Nos confiscaron todo el equipaje, tambien el de mano, buscando la bomba, que nunca apareció. Ese chiste le constó a Varig 3000.000 dls de la epoca, en 1977.
    Pero nuestra familia llegó a Bs As, sana y salva.
    Gracias Daniel.
    Un beso Ana

  7. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    GRACIAS BENOIT, MUY INTERESANTE ,Y ADEMÁS OBRA DE MARY CASSAT,REFERENTE DE MI JUVENTUD ARTÍSTICA.
    MI EXPO COLECTIVA INTERNACIONAL,EN LA SEDE DE NACIONES UNIDAS EN NEW YORK, UN ÉXITO….

    «CÁLIDO ABRAZO»
    ORZUJ

  8. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    EXCELENTE APORTE. GRACIAS.
    Ana Figueroa

  9. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Muchas gracias por compartir tus impresiones sobre la Expo Milan.
    Un abrazo desde Bolivia…
    Beatriz Oggero

  10. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Dan ganas de volver!
    Saludos.
    Marta Villa

  11. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Hola Daniel:
    Me quedé muerta mirando el vasto mundo de José Berardo y sus pasiones, te recomiendo el sitio y todos sus links http://www.berardocollection.com/. Gracias de nuevo, Portugal es una deuda enorme que tengo. Te felicito por tu experiencia.
    Acabo de llegar de la aduana de Carrasco, de levantar otro lote de libros en DHL, y por ahora los vendo en casa, pero estoy en contacto con gente que lee libros y si les gusta, los recomienda a editoriales de acá.
    Beso
    Ana Baxter

  12. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Como siempre gracias por compartir, me encanto Lisboa (y todo lo que pude ver de Portugal).
    Fue una sorpresa inesperadamente placentera y que dejara recuerdos inolvidables. Gracias otra vez lindisimas fotos.
    Cariños Eva Bonomo

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