Viena, Austria.
El Museo Albertina de Viena, posee más de 60 obras del artista noruego más famoso del mundo.
En su época, Edvard Munch (Loten , 1863-1944), fue un artista incomprendido. Era más un escritor artista, que un artista escritor.
Su vida estuvo precedida por la literatura y para entender con profundidad su obra, hay que leer sus poemas.
Su vida estuvo signada por la muerte desde niño. A raíz de una epidemia de tuberculosis, perdió a algunos integrantes de su familia incluyendo a su madre y a su hermana mayor, así como a otras personas de su entorno más cercano, imagenes que va recrear en sus pinturas.
También él contrajo la enfermedad que le llevó a un estado muy grave.
A partir de allí, tendrá una delicada salud que le recordará la muerte en forma constante.
Su padre que era médico, no tenía con quien dejarlo y lo llevaba en sus rondas de pacientes, por lo cual la muerte le afectará mucho más de cerca aún, viendo personas enfermas y otras tantas que fallecían.
La angustia y el temor a perder la vida, se convertirán en su compañeros permanentes hasta el final de sus días.
Con su obra de carácter simbolista, se anticipa al cambio que dominaría la década de 1890, encaminando la temática hacia lo subjetivo y lo psicológico.
Aunque de tenor figurativo, la obra de Munch apela a una temática existencial, representando la angustia, la muerte, el amor, los celos y la melancolía, todos elementos que se vuelven fundamentales en su obra.
Su consigna era poder expresar los «estados más sutiles del alma», lo que derivó en su característico estilo.
El naturalismo no le resultaba suficiente para expresar los sentimientos y en sus pinturas se entrelazan la realidad interior y la exterior en grandes superficies limitadas por contornos claros.
Su obra mas famosa es El grito , realizada en 1893, con la cual trascendió a nivel internacional y logró popularizarse.
La incomprensión de su obra en vida, cambió de rumbo luego de su fallecimiento convirtiéndose en un artista de gran influencia para generaciones posteriores que lo llevará a ser un gran referente dentro del arte moderno.
A los efectos de rendir homenaje y dejar pautada su repercusión, el Museo Albertina reunió a siete importantes artistas contemporáneos para lograr un diálogo enriquecedor que confirma su legado.
Es así que las obras de Munch, dialogan con obras de maestros como Georg Baselitz, Andy Warhol, Miriam Cahn, Peter Doig, Marlene Dumas, Tracey Emin y Jasper Johns.
Los grupos de obras muestran la influencia de Munch en el arte hasta la actualidad.
La muestra se centra principalmente en la obra posterior del noruego, habiéndose elegido el período de tiempo de los demás artistas con sumo cuidado.
“Edvard Munch en diálogo ” estuvo exhibida desde el 18 de febrero hasta el 18 de junio del año en curso.
Se trató de una exposición muy oportuna teniendo presente que finalmente, luego de una larga pausa, el 22 de octubre de 2021, se inauguró la nueva sede del Museo Munch en Oslo, con un acervo de 26.700 obras del artista, lo que le convierte en el museo más grande del mundo dedicado a un único artista.




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