Dubai, a mi regreso

Es sabido el esfuerzo sin limites así como el éxito que están logrando los Emiratos Árabes en construir un país a imagen y semejanza del Primer Mundo Occidental. Desde hace 45 años aproximadamente, cuando comenzaron a vender el crudo, que se propusieron colocar su país en el tapete, no solo oriental sino mundial. En la Expo de Milán 2016, vuestro pabellón causaba sensación. Su envergadura, magnificencia así como su mensaje al mundo: surgimos del desierto y no pararemos hasta lograr nuestro objetivo, “ser el ombligo del mundo”, significa un gran reto. El visitante salía de allí conmocionado bajo un estado de shock, así como de ensoñación  pues estabamos participado de la presentación de una nueva potencia. La invitación estaba hecha. Ahora había que visitarlos.

El aeropuerto de Dubái es una carta de presentación. Todo brilla y deslumbra.

Los funcionarios de migraciones  parecen unos jeques, con sus thobe, túnicas blancas largas almidonadas y sus cabezas cubiertas del taqiyah (gorro de oración) y por encima el kufiyeh que es el tocado que les cubre la cabeza. Todo impecable, sin un dejo de fatiga mucho menos transpiración, con movimientos y gestos muy sutiles, cordiales en su atención sin llegar a ser simpáticos.

El extranjero entra confiado, estimulado y provocado, sabiendo que lo que prometen estará acorde a lo imaginado. Pero lo que no sabemos es que todo superará nuestras expectativas.  

Al llegar a la ciudad, la impresión frente al parque edilicio provoca alucinación.

– Viajé al futuro y no me di cuenta?, -es lo primero que se nos cruza por la mente.

En Dubái se han dado cita a los mejores arquitectos del mundo en una competencia cuerpo a cuerpo para dejar volar sus delirantes ideas y crear los edificios más raros, inverosímiles, altos y lujosos que hayamos podido ver.

Un paseo muy interesante sería el  recorrer las edificios y conociendo sus arquitectos como suele hacerse en otras ciudades como New York o Chicago.

En Downtown Dubái  es donde se encuentra el edificio más alto del mundo, llamado Burj Khalifa de casi 830 mts. Fue inaugurado en enero de 2010, con el nombre en honor a quien fuera su mecenas, el presidente de Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahayan, quien financió la fase final del edificio que alcanzó los 20 mil millones de dólares, frente a un paráte en la construcción del mismo por falta de recursos, debiéndole de cambiar el nombre en honor suyo siendo el original “Grollo Tower”.

Dubái es una urbe que intimida, que paraliza, que nos deja con la misma impresión que creo deben de haber sentido los habitantes de la Edad Media frente a la magnificencia de los tamaños de las catedrales que se construían con el objetivo de empequeñecer al ser humano frente a la presencia de Dios.

Desplazarse por la ciudad a pie es casi imposible. Las distancias son grandes, el terreno no es transitable por el peatón, amen de que las altas temperaturas obligan a ir de un edificio a otro buscando el fresco de los aires acondicionados.

Los coches que circulan por las calles son motivo suficiente de un paseo. Lo difícil es ver un auto que no sea impactante. Entre la amplia gama de coches de lujo es común ver Ferraris empresa que tiene su sede allí, Porches, Lamborghinis y otros de similar porte.

La calle no es el mejor sitio para captar el espíritu emiratí . Existe un gran porcentaje de habitantes que emigran de países vecinos y no tan vecinos, en busca de oportunidades laborales ocupando todos los puestos de trabajo en los sitios donde un turista tiene acceso como servicios de locomoción, restaurantes, hotelería, etc, ataviados de sus trajes típicos de sus respectivos países.

Es común ver por las carreteras buses cargados de obreros que son llevados de un lado a otro para la construcción y ampliación de la ciudad. Es formidable ver como van conquistando desierto y transformando la aridez en un campo minado por construcciones donde el objetivo es lograr un edificio que supere al anterior.

El edificio más alto, el  hotel más lujoso, el centro comercial más grande, el mas exótico con servicios que van desde pisas de esquí  hasta acuarios como es el caso del Dubái Mall, etc. Asimismo el país se está preparando para la Expo Dubái 2020.

El metro es un transporte público que facilita el traslado, aunque un poco caro teniendo en cuenta que allí corre petróleo por las tuberías de todo el país.  Cuesta seis dírhams, o sea u$s 1,65. En un país tan “chic”, el transporte público debería de ser gratis ya que el mismo solo es usado por los trabajadores y los turistas. También la gasolina resulta cara en virtud de los pozos petroleros: u$ 0,50 el litro.

Debido a la paz reinante en ese país compuesto por siete emiratos, muchos árabes y musulmanes de países vecinos, tienen allí sus segundas residencias y en algunos casos sus primeras, ya que se mudan con toda su familia y son los hombres quienes viajan a sus países de origen a trabajar.

En carácter de viajero o más bien turista, que somos lo que estamos allí, la mejor forma de acercarse a la sociedad emiratí es a través de la visita a los centros comerciales, enclave de la sociedad donde se les puede ver en todo su esplendor.

Si los locales comerciales no escatiman esfuerzos para el deslumbramiento, los emiratíes, menos. Es impactante verlos como se desplazan con sus aires de soberbia sabiéndose los dueños del mundo vestidos de túnicas impecables. Hombres por un lado y mujeres con sus hijos y sus niñeras por el otro.

El tema del burka es un tabú para occidente. En el mundo árabe es motivo de orgullo sabiendo que debajo llevan las mejores ropas de marca incluyendo la mejor lencería, todo reservado para su marido. Las burkas bordadas, así como las carteras (todas de marca visible)  y los zapatos, permiten apreciar e imaginar la mujer que va debajo. La seducción de las mujeres árabes está en sus ojos y en sus manos que saben mover con mucha gracia.

Podemos compartir la opinión del presidente de Irán entre 1997-2005, Seyyed Mohammad Jatami, quien en su libro “Del mundo de la ciudad a la ciudad del mundo”, escribió que el islamismo paralizó la impronta  del mundo árabe que se caracterizaba por su vanguardia.

“Una civilización que otrora brillara como una estrella refulgente en la elevada frente del destino de la humanidad y cuyas huellas y vestigios son motivo de admiración. La civilización hoy dominante está en deuda con ella”.

Pueblo que se destacaba en materias como algebra, astronomía, entre otras,  se dejo estar “poco tiempo después de la aparición del Islam donde los musulmanes advirtieron que no tenían necesidad de pensar ni de razonar y aceptaron la superioridad y el autoritarismo como su seguro destino”.  Lejos de polemizar en el tema, podemos apreciar así como reconocer que mantienen un mayor recato en la exhibición de la mujer, también en el trato y el respeto de la familia.

Mientras que en Occidente ya no sabemos que mostrar, así como tampoco respetamos la estructura familiar, los abuelos y demás, allí en esos países musulmanes, aún se mantienen ciertas costumbres que preservan la familia. No podemos dejarnos engañar con noticias sensacionalistas de que todas las mujeres musulmanas son maltratadas, sufridas, ni que todos los hombres son terroristas. En Occidente a pesar de no llevar velo también los hay en ambos casos y cada vez en mayor número. 

El arte de la seducción esta desarrollado en su máxima expresión. Ojos y manos, son los elementos más usados. Los festivales de música que se ven en varios canales de televisión denotan el culto hacia los espectáculos de este tenor. Impresionan ver los atuendos usados así como las caras de felicidad de todos los participantes, músicos y público, que no dejan de danzar al ritmo de la música. La alegría y su demostración es algo que también en Occidente hemos perdido, donde a veces pareciera que reírse o disfrutar de un buen momento, estuviera mal visto.

Las carreras de camello en el mundo masculino también son una oportunidad para ver los hombres soberbios y orgullosos, envueltos en sus inmaculadas túnicas más blancas que el propio blanco.

Sin dudas se trata de un “país nuevo rico”.

Quieren impresionar, deslumbrar y no tienen limites en sus gastos. En los centros comerciales nos encontramos con las cadenas de negocios más importantes del mundo como la confitería francesa “Paul”, así como también las francesas “Galerías Lafayette”, la casa de té inglesa “Fortnum&Mason”, la tienda inglesa “Marks and Spencer” que cerrara todas sus casas en el mundo a excepción de esta y la de Londres, la confitería americana “Mangnolia”, entre otras tantas conocidas. Y es que claro, nadie quiere faltar en la nueva plaza comercial más importante del mundo.

No todo el país es así y fuera de los dos principales emiratos, la diferencia es notoria.

Abu Dhabi es el emirato más rico y ostentoso, pero con un carácter más residencial, más de puertas cerradas para el extranjero, aunque se han propuesto también ser centro de atracción turística a corto plazo.

Los hoteles así como las residencias, son de tamaños descomunales y se podría decir que obscenamente ostentosos. Otro tanto las universidades.

Tuve la oportunidad de recorrer la sede de la New York University que tiene su campus en Abu Dhabi (NYUAD) y a medida que la iba conociendo me perdía en su enorme espaciosidad. Ocupa varias manzanas con edificios que albergan salas de teatro, de exposición, varios restaurantes, salas de relax en cada edificio, una piscina olímpica con profundidad regulable, canchas de deportes, campo de golf, una biblioteca con 40 mil ejemplares, salas de conferencias, salas de experimentos, entre otras que no llegué a recorrer. Esta universidad, esta enclavada en una isla artificial donde en breve serán inauguradas tanto la sede del Museo Guggenheim como la del Louvre. 

Y si de mezquitas debemos de referirnos, no queda duda de que la más suntuosa y esplendida con aires del Taj Majal, es la Gran Mezquita del Sheikh Zayed finalizada en 2007, cuya belleza y solemnidad representa el símbolo nacional. En la misma descansan los restos mortales de quien fuera el primer presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Sayed ibn Sultan An Nahayan fallecido en 2004, padre del actual Emir. 

“Queremos todo y todo lo lograremos”, parecería que fuera el lema de los emiratíes. Claro está que son conscientes de que el petróleo se les acabará y que surgirán nuevos combustibles en base a otras fuentes, para lo cual se van preparando. Su fin es convertirse en un polo de atracción turístico y más que nada lograr ser el barrio seguro para los más ricos vecinos del mundo árabe.

Cuesta alinearse en su mentalidad, pero de momento son imbatibles. “Nosotros primero creamos la oferta y luego que surja la demanda”, así reza el lema de los empresarios emiratíes.

Construyen todo lo que se  proponen, siempre dentro del rango de lo más grande, exótico, lujoso, etc. Luego que aparezcan los interesados. Muestra de ello son las Islas Palm, islas artificiales actualmente en construcción. Al momento está terminada la “Palm Jemel Ali” o popularmente llamada “Isla Palmera”, denominada así por su forma,  coronada por el hotel Atlantis en una zona residencial donde fueron construidas hermosas casas que obsequiaron a personalidades populares de fama mundial como es el caso de David Beckham o Rafael Nadal quienes las tienen allí para pasar algún fin de semana.

Vale la pena darse una vuelta por Emiratos Árabes Unidos aunque tanto despliegue de lujo nos rechine. No verlo, es negarse a una realidad.

Un tip: experimentar Shisha con varios tipos de tabacos y deleitarse con la amplia variedad de dátiles.


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Comentarios

16 respuestas a «Dubai, a mi regreso»

  1. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Muy buena pintura de Emiratos. Te falto el increible pero kitch jardin con millones de flores, me impresiono mas que los rascacielos por lo que implica de trabajo.

  2. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Muy buena tu nota Daniel. Q facilidad de palabras, claro, entretenido, didáctico y con humor.
    Santiago Sanguinetti

  3. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Hola Daniel, muy bueno tu Blog . te felicito.
    Oscar G.

  4. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Hola Daniel, muy interesantes todas tus actividades, te felicito
    Cariños
    Gloria María López

  5. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Hola Daniel !
    Excelente relato e imágenes
    Alta calidad
    Abrazo,
    Luis Vargas

  6. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Me histe recordar esa ciudad espectacular, magnífica y a Abu- Dabi cuya Mezquita está grabada en mis pensamientos. Un viaje inolvidable.
    Gracias. Cariños.
    Martha Mayol

  7. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Daniel, me encanto el resumen de este viaje. Que experiencia diferente y muy enriquecedora. Abrazos para ti y toda la flia. Elenita Mutuverria

  8. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    No me gusta Dubai por lo que representa
    saludos
    Rebecca

  9. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    DANIEL:

    MUUUUY BUENAS LAS FOTOS 👏 EXCELENTE TU NOTA E IMPACTANTE TODO LO QUE DESCRIBIS CON TANTA CLARIDAD !

    BUENISIMO TODO 👍👏
    Patricia Castro

  10. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Muy bien escrito!! , pero no me atrae lo más mínimo ir para esos lares
    Marthita Iruleguy

  11. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Querido Daniel espléndidas fotos. Viví un año y pico por India Egipto e Irán, me recuerdan esa época ya lejana.
    La nota muy buena también. Es el misterioso mundo del futuro lleno de contrastes sorpresas e interrogantes
    Gracias
    Isabel Pigrau

  12. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Muy buena crónica Daniel, me encantó!!
    Abrazo grande, Betete Brugnini

  13. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Daniel
    Excelente descripción de un lugar de ensueño.
    Las fotos, un poema.
    Gracias
    Isaac

  14. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Gracias Daniel por compartir la experiencia de este viaje! Debe haber sido fantástico y no solo Dubai.
    Beso grande
    Susana Do Pazo

  15. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Hola Daniel.
    Disculpa que no te responí en el momento que recibí el email.
    Siempre consulto tus páginas, y no te lo he comentado.
    Justo ahora, mirando que hacer en Nueva York, busqué tus comentarios en viajes al exterior.
    Muchas gracias, por dejarnos compartir tus experiencias!! Y con preciosas fotos!!
    Saludos.
    Rosario Maye

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