China, a mi reges0

Mi viaje a China y Japón, estuvo muy jugoso. Dos países tan cercanos y tan diferentes a su vez.
China me cautivó. Sigo atentamente todo lo que ocurre allí para poder entender un poco mas a su gente, sus políticas, costumbres y demás rasgos característicos.

Me he metido mucho en su historia. Podría decir que estoy viviendo un «período chino» como el «azul» de Picasso.
Me he comprado algunos libros de literatura y leo cuanto artículo se publica.


China es un país majestuoso y atrapante. Incomprensible como puede ser comunista y a su vez tan capitalista.
Si te largan allí sin saber donde estás, dirías que te han dejado en una ciudad americana.

Tanta infraestructura, tantos edificios estupendos, tanta gente pero que en la inmensidad de las ciudades no molestan.


A pesar de un recorrido muy turístico, tuve oportunidad de poder apreciar y husmear fundamentalmente saliendo de la excursión.
Nos tocaron guías muy agradables y preparados y otros muy rígidos y muy oficialistas, del sistema lo que también no deja de ser muy interesante.


La ciudad que mas me impactó fue Shanghai a raíz su mezcla de arquitecturas británicas, francesas y orientales. Es una urbe que aspira a ser la número uno del mundo. Se trata de la ciudad donde mas se está invirtiendo en infraestructura fundamentalmente en la zona llamada Pudong, donde los hoteles mas lujosos han puesto un piecito.

Ejemplo de ello es el Hyatt, edificio de 88 pisos al cual subí y me quedé de «boca abierta» por el edificio así como por la gente que circula en él. – No somos nada, – pensé
A esa ciudad volvería siempre pues me quedé con ganas de mas. Tiene la peatonal mas grande del mundo donde circula tanta gente que no puedes sacarle los ojos a tu compañero de viaje pues te pierdes en un minuto.

Shanghai también tiene una zona, Bund, muy europea, neoclásica, con edificios enormes que no condicen para nada con la arquitectura del lugar.
Lo que mas aprecié fue la gente, sus costumbres, aquellos que forman parte de la nueva China y aquellos con los cuales irá sucumbiendo el comunismo a medida que vayan pereciendo uno a uno.

Se trata fundamentalmente de gente del campo, en bicicletas, con sus verduras, circulando por unas callecitas-veredas que son devoradas por las mega calles.


Me metí por muchos recovecos y pude ver la otra cara.
Beijing y China entera se están preparando para las olimpiadas 2008 y para entonces serán una gran potencia que dejará a muchos impresionados.


Leí una nota de un periodista que va a Beijing con frecuencia en intervalos de no mas de dos meses entre uno y otro y cada vez le cuesta reconocerla en virtud de sus permanentes cambios.


Hong Kong es la antítesis de la China de Mao por la cual ha entrado el capitalismo, pero es una ciudad interesante aunque nada bonita.
Tuvimos oportunidad de andar por la zona agrícola, viendo como trabajan la tierra aun con Yaks, bueyes y como aun pescan con los corcomanes, aves que les atan el cuello para que no se traguen los peces para luego quitárselos..


Me resultó muy oportuno el viaje, pues es la gran potencia mundial que dentro de no mucho tiempo nos habrá «puesto un pie encima» cosa que ya lo está haciendo con sus productos.

Estados Unidos la ha usado durante todo este tiempo como proveedor para equilibrar sus cuentas y no se ha dado cuenta aun que al mismo ritmo los chinos se están enriqueciendo a la ves que van fortaleciendo su economía.

Hoy día China significa una gran amenaza para Estados Unidos al grado que quieren de alguna forma declararles una guerra que los debilite viendo la posibilidad de hacerlo vía Taiwan, pero los chinos mas hábiles han hecho las pases con esta isla y se han unido a otra gran potencia como es India.

Dios dirá el futuro de estos países pues hasta al Papa Benedicto han convocado.


La religión es otro tema allí. Puedes creer en lo que quieras pero no puedes hacer manifestaciones públicas de culto alguno, por lo que el catolicismo está muy marginado.

Vimos muchísimos templos budas que es el culto mas aceptado, pero no importa el templo de la religión que sea, pues podes rezar allí frente al santo que se te ocurra, ya se trate de Confucio, Lao-tse o santo pilato.


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