Ch.ACO 18

Llegué a Santiago de Chile provocado por amigos del arte a quienes veo frecuentemente en Buenos Aires en los eventos artísticos. A Chile, los uruguayos no lo tenemos bien ranqueado en materia de arte a nivel local. Mas allá de artistas de renombre mundial como Roberto Matta (1911-2002) y Alfredo Jaar (1956), asiduos representantes de los circuitos internacionales, pocos son los otros que integran nuestra memoria colectiva.

Las veces que había estado de visita por placer o trabajo no había prestado atención al circuito de arte contemporáneo, seguramente por su poca difusión.

-Ven a dar una vueltita y luego me comentas, seguro cambiaras de parecer, – me dijo Gabriel Carvajal, arquitecto y coleccionista quien abandonó su actividad en el ámbito de las antigüedades para pasar al arte contemporáneo. Es así que provocado por la propuesta visité la feria de arte Ch.ACO quienes bajo el programa VIP me dieron la oportunidad de conocer y acercarme a la movida artística. 

La sorpresa fue desde el momento cero pues el comité de bienvenida me facilitó todo para que tuviera una excelente estadía. Ch.ACO  (Chile Arte Contemporáneo) está cumpliendo 10 años y se han ocupado para que la feria estuviera a la altura de su aniversario.

Es así que tuve la oportunidad de conocer grandes colecciones de arte tanto históricas como contemporáneas. Otras no tan grandes pero de chicos jóvenes que recién comienzan y son muy buenas y representativas del camino por donde va el arte actual.

Los museos son otra cosa aparte. La concepción y el cuidado de los mismos denota una sociedad  comprometida y responsable de su tiempo, anclada en su pasado reciente. 

El Museo de la Memoria y los Derechos Humanos está concebido sobre un gran y majestuoso edificio inaugurado en 2010, de 5600 mt2 .  Fue creado para homenajear las víctimas que fueron violadas en sus Derechos Humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1915-2006) durante el largo proceso que se extendió desde 1973 hasta 1990. Mas allá de su arquitectura dirigida por Mario Figueroa, Lucas Fehr y Carlos Díaz quienes concibieron un cubo de tres pisos, lo que más impacta es la forma en que el acervo se ha ido conformando. Muchas de sus piezas llegan de manos de los ciudadanos ansiosos por aportar en la creación de ese gran tejido que van haciendo entre todos.  De esa forma el aporte tiene un doble sentido. Por un lado la entrega logra la catarsis del donante a quien debe costarle su desprendimiento y por otro lado, la satisfacción de saberse participe de la construcción de ese museo que elevaron para recordar los afectados por la dictadura y tenerlo presente para no permitir que vuelva a suceder. Acción que converge en la definición de museo vivo.   En virtud de la enormidad de piezas, lo más impactante son los archivos donde alojan en cámaras de alta tecnología. El departamento de conservación tiene una tarea de  gran compromiso y su profesionalización es algo inaudito , al menos para mi.

También allí en el museo, hay una construcción concebida para albergar una obra de Alfredo Jaar que apunta más a la experiencia espiritual que a la visual. El visitantes conducido a una sala que luego es cerrada herméticamente, (no apto para personas que sufren claustrofobia) y luego de varios minutos de oscuridad y silencio sepulcral, se encienden las luces para dar paso a la visibilidad de un gran tablero con retratos realizados solamente por los bordes, que homenajean a las personas desaparecidas, imágenes que se continúan a través de espejos lo que da una clara dimensión de la cantidad.

Otro punto alto que denota el sentido filantrópico de la ciudad es el Museo de la Moda.  Situado en Vitacura, el barrio más arbolado y luminoso de la ciudad, se encuentra alojado en la majestuosa casa donde viviera el fundador con su familia. Jorge Yarur Bascuñán (1961) de familia palestina, dirige este increíble museo que creó en 2007. El solo hecho de visitar la casa es motivo para trasladarse hasta allí. Enclavada en un parque de casi 14 mil metros cuadrados se erige la majestuosa residencia con reminiscencias del arquitecto americano Frank Lloyd Wright al mismo tiempo que se respira desde su ingreso un aire japonés producto del diseño del jardín realizado por el paisajista chileno-japonés Luis Nakawaga. Entrar allí nos remite a la misma experiencia vivida cuando visitamos el museo neoyorkino donde se aloja la Frick Collection. 

También aquí donde tuvimos la oportunidad de ser conducidos por sus directores, sorprende la filosofía de su concepción. El fin del museo apunta más al mantenimiento de las prendas que a su exhibición.

Esta compuesto por más de 16 mil prendas donde el 85% es adquirido en remates en las grandes capitales europeas así como en New York y el 15% restante llega por donativos. El museo se reserva el derecho de admisión pues más allá del interés por las prendas, no quieren cantidades que no puedan cuidar como corresponde. Las piezas comprenden piezas del sV AC hasta nuestros días. Alrededor del edificio se construyeron ampliaciones para albergar los depósitos y oficinas con una concepción arquitectónica que no viola el estilo original y que puede ser retirado sin problema de perjudicar la casa.

Todo está perfectamente mantenido en cámaras con la temperatura acorde, donde se abren decenas de cajones con las prendas envueltas en papel así como cubiertas por telas especiales que no perjudican la pieza. Asimismo tienen un espacio dentro de la casa para alojar exposiciones temporales. Actualmente están exponiendo objetos personales del músico americano Kurt Cobain (1967-1994), cantante y guitarrista del grupo Nirvana . También han pasado colecciones con parte del vestuario de la princesa Diana de Gales, el jugador de futbol Pelé de la misma forma que albergan gran parte del vestuario de Marylin Monroe.

Cada vez que las piezas son exhibidas, la preocupación principal del museo es que no se estropeen y las protegen detrás de grandes vitrinas. Esta concepción tan particular, a diferencia de otros museos que cuelgan las prendas durante mucho tiempo y en lugares donde el ambiente las perjudica, es otra característica que fue incidiendo en el cambio de impresión que tenía a priori mi visita.

El Museo de la Solidaridad Salvador Allende es otro icono de esta sociedad de avanzada. Con posterioridad al nombramiento de Salvador Allende (1908-1973) como presidente del país que duró de 1970 a 1973, entre los años  1972 y hasta su derrocamiento provocado por el golpe de estado, el gobierno fue recibiendo envíos de obras de arte en apoyo de los intelectuales y artistas celebrando la “Vía Chilena al Socialismo”. En la medida en que el gobierno subsiguiente fue tomando el mando del país, muchas de estas obras se fueron redirigiendo a otros destinos imprevistos y muchas al día de hoy permanecen desparecidas de la misma forma que tantas personas.

La tarea de este museo es la investigación y análisis de las obras que luego pasan a otras orbitas para lograr sus paraderos. Al igual que el Museo de la Memoria y del Museo de la Moda, se trata de un museo vivo, donde sus obras no solo se consolidan una vez expuestas, sino que la investigación así como los procesos hasta tanto llega  la pieza al museo es una obra en progreso.

Cabe destacar que de Uruguay llegaron obras como un par de Joaquín Torres García  donadas por el coleccionista Emilio Ellena y su esposa Manolita Piña. También arribaron obras de Eduardo Amezaga, Luis Arbondo, Rimer Cardillo, Jorge Damiani, Pedro Figari, Oscar García Reino, Anhelo Hernández, Hugo Longa, Hilda Lopez, Vicente Martin, Amalia Nieto, Eva Olivetti entre otros tantos.

En virtud de lo extenso de este tema fascinante, dejaré para otro momento una nota exclusiva para este museo que tanto nos involucra y que considero vital para la comprensión y acercamiento al pueblo chileno que aun no termina de cicatrizar sus heridas.

Otro lugar que da nota del camino artístico de la ciudad, es el Centro Nave destinado para albergar actividades creativas fundamente lamente en el sector de las artes escénicas. Allí reciben propuestas de artistas y una vez aceptados por el comité de recepción, se les proporciona el espacio durante un período de tiempo pactado que va desde unas semanas hasta unos meses.

Erigido entre las ruinas de lo que fuera una casona de época del barrio aristocrático Yungay, el reconocido arquitecto Smiljan Radic (Chile, 1965) de renombre internacional quien participara con una obra en la Serpentine Gallery de Londres, cuna de los grandes, diseñó un edificio muy bien resuelto y de hermosas líneas que brinda el espacio necesario para este centro que se esconde detrás de las paredes originales de lo que fuera la casa declarada patrimonio nacional que quedó destruida luego de un incendio ocurrido en 2006 así como por el terremoto de 2010.

Tuvimos la oportunidad de participar en un ensayo general de la obra «Sacar la lengua» que se estaría estrenando el fin de semana pasado. Se trata de una compañía que viene de Rio de Janeiro dirigida por Marcela Levi y Lucia Russo, con una propuesta muy fuerte, perturbadora, conmovedora que me dejó fuera de sí y un tanto incomodo logrando el objetivo propuesto. 

Estos espacios sumados a las colecciones, galerías de arte así como la impronta artística de la ciudad, conforman un todo que posiciona a los santiagueños dentro de los primeros lugares del rankingdel arte latinoamericano.

No podemos dejar de mencionar a la Fundación AMA dirigida por el coleccionista Juan Yarur (1984) mecenas del arte con un gran sentido filantrópico al servicio de los artistas quienes acceden a través de becas. También de mucha presencia es el Centro Cultural Matucana 100, espacio de exhibición de artes visuales y artes escénicas. 

Todo esto sin dejar de lado el espectacular Museo Chileno de Arte Precolombino que funciona en lo que fuera el Palacio de la Real Aduana (1805) destruido en un gran incendio en 1968 el cual luego fue refaccionado para albergar las obras museísticas. Allí descansa una exquisita selección de obras no tan numerosa, lo que la hace más atractiva aun. América Precolombina en el Arte que va desde la primeras cerámicas y textiles hasta la llegada de los europeos; Chile antes de Chile, que cubre obras de los más antiguos grupos de pescadores hasta los actuales pueblos originarios así como un tercer espacio para muestras temporales con salas de aprendizaje sobre la diversidad cultural que conforma la identidad del país.

Un elemento que también habla del compromiso del país por el arte, es la publicación de la revista de arte y cultura La Panera. Se trata de una revista de grandes dimensiones que se publica mes a mes y es de difusión gratuita en todo Chile. Allí hay notas de Artes Visuales, Artes Decorativas, Cine, Música, Poesía, Literatura entre otros.

Moverse por la ciudad da gusto pues la resolución de la misma es perfecta. Barrios muy arbolados, calles amplias con trafico muy respetuoso, buenas redes de comunicación, un metro ágil y muy accesible económicamente (u$ 1,14), hacen que nuestra visita sea más placentera.

La zona de Las Condes es muy amigable al visitante. Mas allá de que se han construido muchas torres que llevan a que la ciudad tenga el sobrenombre de Sanhattan, se mantienen las zonas muy enjardinadas, con edificios separados uno del otro lo que permite que el sol se cuele por todos lados. Espacios dedicados al ocio popular junto al rio Mapocho, esculturas diseminadas por todo el barrio, todos los bancos púbicos intervenidos por artistas, servicios públicos de bicicletas y monopatines, un residente muy cordial y fundamentalmente una seguridad que no se ve pero que se siente, facilitan para que el paseo sea distendido y agradable. 

Cabe destacar zonas de servicios gourmet y diseño que se han desarrollado como Lastarria y Barrio Italia que recomiendo visitar  y son de muy fácil acceso en metro o en bus.

En esta edición Ch. ACO se alojó en Vitacura, en la planta baja del Edificio Parque Arboleda Lo Curro, aun en construcción, obra de un estudio de arquitectos de mucho prestigio y con mucha tecnología. Junto a la Intendencia de Santiago, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y dirigida por su simpática directora Elodie Fulton, la feria se celebró del 20 al 25 de noviembre. Participaron más de 60 expositores con 1000 obras aproximadamente. A mi criterio es una feria que no colma la expectativa de lo esperado teniendo en cuenta el engranaje artístico de la ciudad. Seguramente aun le falta asentarse más en el mercado regional. De Uruguay no participó ninguna galería y tampoco había obra de nuestros artistas. No tengo dudas de que la cordillera de los Andes es un gran inhibidor para el resto de los países  pero aliento y auguro gran porvenir para Ch. ACO que debe de avanzar hasta lograr consolidarse.  


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Comentarios

6 respuestas a «Ch.ACO 18»

  1. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Daniel, impecable tu relato de viaje por Santiago y la serie de fotos que lo acompañan. Me permito agregarle a tu relato la donación de obras al Museo de la Solidaridad Salvador Allende, la de dos grandes artistas uruguayos: Jose Gurvich y Luis Camnitzer.
    También muy bien documentado el relato de viaje con las fotografías que lo acompañan.
    Cuando andes por Buenos Aires te invito a darte una vuelta por casa para ver mi colección y tomar unas copas. Abrazo
    Guillermo Ruberto

  2. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Que bueno Daniel, linda experiencia
    Elena Caja

  3. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Tendré que darme otra vuelta por Santiago con todos estos datos. Muchas gracias
    Maria Abelenda

  4. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Muy bueno!!!
    Graciassss x enviármelo
    Eugenia Paradelo

  5. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Linda nota sobre tu viaje. Conocí a Emilio Elena y compartí amistad. Gran persona. Me regaló obra impresa de Manolita Piña, que tengo en casa. El tenía taco e hizo impresiones. Luego lo perdió en un taxi!!! También me organizó muestra en la embajada de Chile. Todo esto paso cuando Pilar vivió en Chile. Pena su enfermedad que lo limitó tanto. Llegue e a conocer a su mama. Lindos recuerdos
    Yvonne D’Acosta

  6. Avatar de Daniel Benoit Cassou

    Daniel, gracias por el tour virtual; sin dudas recomendable
    Marcelo Larrosa

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