Por Fiorella Gatti y María Noel Fossati
Casas y Lugares – AYD # 158 – Abr 2006
INFLUENCIA MEXICANA, LINEAS DEPURADAS Y PERFECTA ARMONIA, DEFINEN AL PROYECTO DEL ARQ. LEVITAS, PARA UN CASA EN UN BARRIO PRIVADO.
Cada edificio necesita y debe tener su propia filosofía. En esta casa, concebida por el arquitecto Eduardo Levitas, la intención del diseño responde a la cultura latinoamericana y al estilo de vida de sus propietarios, quienes tras varios viajes han formado una colección de obras de arte y artesanías de todo el mundo, al mismo tiempo que comenzaron a admirar la arquitectura mexicana colonial y moderna.
El programa requería una casa de líneas puras en donde la amplitud y la claridad de los espacios establecieran un marco para albergar una galería de arte habitable.
Bajo las influencias de los mexicanos Luis Barragán y Ricardo Legorreta, la casa representa una escultura, a partir de dos volúmenes silenciosos con muros que crecen desde la tierra y encajan en un dialogo con el cielo azul. El estilo mexicano se percibe con las proporciones nobles y la geometría serena a través de un sutil juego que la monumentalidad y la intimidad domestica conjuga.
Para la selección de los materiales se tuvo en cuenta dos premisas que los mismos fueran preferentemente artesanales para resaltar el estilo de la casa mexicana y que además fueran de muy bajo mantenimiento. También se puso especial atención a la selección del color para acentuar espacios y volúmenes significativos. La colaboración en este tipo de arquitectura es fundamental, porque es el complemento que aporta alegría y vida, además de ensanchar o disminuir los espacios. En este caso, los muros exteriores están acabados con un aplanado rustico en una tonalidad anaranjada. La belleza de la vivienda resulta de la claridad de los espacios y sus dimensiones, ya que los materiales utilizados con muy simples.
Dirigir la luz hacia los espacios internos fue una consideración importante para la ubicación de las ventanas, dado que la luz del sol, tan necesaria para la vida cotidiana, es enemiga de las obras de arte porque puede deteriorar los colores de los cuadros. A través de un juego de vanos y llenos, de puede ver el juego cambiante de luz y sombra en la superficie de los muros. En la entrada un espejo de agua poco profundo llega hasta las paredes que capturan la luz reflejada, mientras que los tajos en la fachada sirven para acentuar la penetración de los rayos solares en el hall de recepción.
También se contemplo la integración de la arquitectura a la naturaleza y el ambiente. Las plantas seleccionados se encuentran en pleno acuerdo con el estilo de la casa. El celebre arquitecto mexicano Luis Barragán decía que: “un jardín es la presencia permanente de la naturaleza, que reducida a proporción humana, es el mas eficaz refugio contra la agresividad del mundo exterior”. Toda la casa esta pensada como un recorrido, en donde desde cada rincón del interior se puede descubrir una vista del exterior.
Luz, agua y piedra
En el acceso de la casa se encuentran presente tres elementos importantes en la arquitectura Mexicana. La luz que se cuela por las rajas del muro, dejando traslucir parte del interior; el agua del estanque que aporta su toque de serenidad y la piedra del patio que recibe al visitante y lo introduce al interior de la vivienda.
Proporciones nobles y geometría serena
Las fachadas limpias con materiales simples y fuertes planos de color son característica de las estilizadas construcciones mexicanas.
Imagen evocadora del desierto
La estudiada elección de las especies vegetales fue un elemento fundamental para darle coherencia al proyectos arquitectónico.
Paz, alegría y apacible sensualidad
Las fuentes son importantes como ornamentos de los espacios exteriores porque aportan sonido a la arquitectura.
Transición entre el exterior y el interior
En el jardín posterior, un patio inscripto entre los dos volúmenes de la casa, enfatiza la ambigüedad entre el afuera y el adentro. Decorado con tinajas que el propietario trajo en uno de sus viajes, llena de claridad el corazón de la vivienda, otorgando diferentes colores a los espacios a medida que avanza la luz del día. Las ventanas cuadras de aluminio anonizado responden a la iluminación de la caja de la escalera, además de enriquecer el acenso con una vista al patio posterior, en donde se ha ubicado una fuente.
Fotos: Daniel Benoit











- Arq. Eduardo Levitas
Deja una respuesta