São Paulo, Brasil.
La galería Mario Cohen ubicada en Jardim Europa, fuera del circuito céntrico de galerías de São Paulo conlleva un desplazamiento que vale la pena.
El barrio residencial cuenta también con la presencia de Dan Galería Contemporánea y del Museo da Casa Brasileira aunque ambos estaban cerrados, el museo por remodelaciones.
Mario Cohen está presentando una muestra del fotógrafo de moda Bob Wolfenson (São Paulo, 1954) considerado uno de los mas destacados dentro de la esfera latinoamericana.
Luego de unos años de residencia en New York, Wolfenson regresa a su ciudad natal donde logrará su consagración a partir de su exposición que lleva a cabo en el Museo de Arte en 1996.
Luego de haber estudiado ciencias sociales el joven fotógrafo quiso encontrase consigo mismo para regresar con una clara definición de actividad así como de estilo de vida. Será su exquisita sensibilidad y su modo de ver el mundo sumado a su formación en los Estados Unidos que definirán su trabajo.
Las fotos de Wolfenson poseen un arte cinematográfico que atrapan y que habitan dentro de una composición escénica, las cuales despiertan y desencadenan en el espectador un film que comienza a rodarse dentro de la mente de cada uno.
Son tomas de estudio con iluminación y elaboración acorde como es el caso de la maravillosa foto de la modelo brasileña Giselle Bündchen, pero también la muestra tiene escenas callejeras como la magistral toma de la actriz Fernanda Montenegro caminando por Copacabana.
Sus trabajos cuentan asimismo con un aire nostálgico que se agolpa de forma inmediata luego de la seducción que nos provocan sus retratos.
Todo hecho pasado, como es le caso de la fotografía que enseguida del click desencadena un sentimiento de un tiempo que se nos fue la convierte en un formato despiadado.
Esa instancia que se nos escapa da cuenta del indeclinable y fatal tiempo que no nos da tregua alguna para frenarlo, razón por la cual los sentimientos encontrados a la hora de pararse frente a las fotografías son lógicos, aspectos que claramente se perciben esta muestra.
En el texto de presentación a cargo del curador y también fotógrafo J.R. Durán (Mataró, España, 1952), reza algo que define los trabajos de Wolfenson y que está alienado con la idea de la buena fotografía, aquella que va mas allá de la imagen y que alude a una ilusión proyectada.
Durán dice que la fotografía no se se trata de lo fotografiado sino de como esa cosa aparece fotografiada.
Recorrer las salas de Mario Cohen permiten recrear el espíritu acorde para apreciar estos trabajos los que se disfrutan mucho mas aun cuando el espectador puede prescindir de presencia humana alguna.
La trastienda de la galería tiene una selección de fotos de catálogo exhibidas en sus paredes como son los casos de Mario Cravo Neto, Sebãstiao Salgado, Brassai, Cássio Vasconcellos, Robério Braga entre otros destacados fotógrafos incluyendo la obra de la argentina Teodelina Detry asidua en las galerías de Punta del Este.
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