A tan solo 900 kms de Montevideo se encuentra una zona muy pintoresca de Brasil, con cerros y mucho verde, en un paisaje muy similar a aquellos europeos por los cuales tanto suspiramos.
Río Grande do Sul convoca a ser descubierta.
Hay vuelos a tan solo una hora desde Montevideo que aterrizan en Porto Alegre, capital del estado, pero tampoco es un distancia que no se pueda hacer en coche teniendo en cuenta que es un paseo ideal para ir en familia parando cada tanto y deleitándose con la gastronomía brasilera que es tan exquisita.
Si se opta por ir en avión, en el aeropuerto se puede alquilar un coche para recorrer la zona delimitada entre Bento Gonçalvez, Garibaldi así como las tan otroras populares Gramado y Canela, ciudades que eran muy visitadas por los uruguayos cuando Estados Unidos y Europa nos eran tan lejanas.
Recorrer en coche mil kilómetros dentro de Europa cuando viajamos en plan paseo, no es nada. ¿Por qué aquí nos resultaría una distancia tan larga?. Hay muchos uruguayos que suelen veranear en Florianópolis, Camboriu entre otros balnearios donde llegan en coche, pero muy pocos son los que miran toda esa zona tan verde y llena de cerros.
Bento, como suelen llamarle en la zona, es una ciudad de renombre mundial a partir de la premiación de sus vinos. Zona de gran desarrollo de mobiliario de madera, que acoge ferias anuales para presentar sus productos. También se destacan por sus vinos producto de los primeros inmigrantes italianos que venían huyendo del hambre y la pobreza a mediados del siglo XIX. Tuvieron que pasar muchos años y varias vicisitudes para que hoy día puedan destacarse a nivel internacional.
Desde que lograran el primer premio internacional, el precio de las tierras se ha multiplicado por mil. La hectárea que antes costaba u$ 300, hoy cotiza a u$ 300 mil y aunque parezca difícil de creer, se siguen vendiendo tierras para grandes vitivinícolas tanto europeas como brasileras.
Las bodegas allí son dignas de admiración en doble sentido: sus paisajes en épocas de producción en que se puede apreciar esa enorme variedad de verdes que surcan a modo de pincel el paisaje, así como las ostentosas construcciones que han levantado sus propietarios para recibir a su clientes y al público que se arrima a visitarlos. El turismo es constante por las características de la zona con una temperatura siempre unos grados menos que el resto de la zona, por no hablar del país, semi continente, que invita a la gente que va huyendo del calor. En época de zafra, hay una enorme cantidad de trabajadores que llegan a la zona para la recolección de uva.
A partir de la gran cantidad de vistitas de empresarios del rubro del mueble, tuvieron que construir varios hoteles, pero luego se les hacia difícil de mantener pasada la época de las ferias. Es así que la comuna diagramó una ruta turística con la ayuda de los hoteles para recibir gente durante el resto del año.
Con el ánimo de atraer al turista han creado y desarrollado una zona de fácil recorrido donde se aprecian las casas de los primeros pobladores italianos. Podemos recordar la novela de la Red O Globo, Terra Nostra, que estaba ambientada en ese lugar a mediados del sigo XIX. Se puede viajar en el mismo tren que se usara para la serie, donde en el corto recorrido hay demostraciones de bailes típicos de los italianos así como degustación de especialidades.
Las primeras casas eran construídas con piedras, sin material que las uniera, de la misma forma que lo hicieran en Italia. A medida de que fueron pasando los años y sus economías se los permitieron, esas casas eran revocabas con portland que luego pintaban coloridamente. Vergonzosos de la precariedad de sus casas, ocultaron durante casi un siglo ese estilo de construcción. Fue a partir de la idea de la comuna, que se comenzaron a retirar los revoques y dejar la piedra a la vista para señalar aquellas primeras casas y hoy día existen normas que obligan a continuar construyendo de la misma forma.
Cuentan con varias rutas turísticas de mucho interés para sus visitantes, como Caminos de Piedra, Valle de los viñedos, Valle del Rio de las Santas, Encantos de Eulalia, Cantinas Históricas,Pinto Bandeira, Calle del Sabor, así como un City Tour.
Sin lugar a dudas, los atractivos principales son el Valle de los Viñedos y los Caminos de Piedra donde se ofrecen una serie de visitas a lugares históricos acompañados de degustación de las especialidades del lugar como pueden ser los quesos, el mate con plantaciones de yerba mate, dulces, mermeladas, licores, entre otros tantos productos regionales.
Hay criadores de ovejas que ordeñan para la elaboración del queso, producen artículos de vestimenta de lana, lugares que se pueden visitar y también participar en el manejo de la majada con la ayuda de los perros Border Collies, entrenados para ello.
Lugar de cultivo de plantas exóticas como son las orquídeas donde se puede apreciar una basta variedad colgadas en los árboles. Las Hortencias también son características del lugar viéndose al costado de todos los caminos y casas. Fueron traídas por una señora desde la India, llamada con el mismo nombre con la cual se denomina dicha planta.
Recorrer las bodegas es un éxtasis, tanto sea por la variedad de productos como por los hermosos paisajes y la gastronomía que acompaña la visita. Algunas bodegas cuentan también con servicio de hotelería donde se puede pasar unos plácidos días, regados por la variedad de vinos con calmos lugares para descansar el cuerpo y el alma.
El nivel de la hotelería en la región también es un detalle a tener en cuenta. El hecho solo de desayunar allí con mesa de productos caseros, invita a su visita.
Otro tanto los restaurantes del lugar, algunos categorizados como los mejores de Brasil por la Cuatro Rodas, (Michelin brasilera) con siete estrellas. En todo el estado de Rio Grande se come muito bom! Una churrasquería mejor que la otra y el Galeto, pollos pequeños, son la especialidad de la zona.
En 1907 durante una seca muy grande en que la comunidad de italianos quedaron devastados y sin trabajo, decidieron levantar una iglesia para bendición y protección del lugar. Era tanta la escasez de agua que optaron por construirla con vino aportando 300 litros cada familia. Debe de ser la única iglesia en el mundo construída de esa forma y hace honor al lugar. Otra iglesia atípica es la que esta realizada con la forma de una barrica de vino, llamada de Sao Bento.
En Carlos Barbosa está la fabrica de metal Tramontina, dirigida por sus propietarios que habitan en la ciudad . Fue fundada en 1911 por Valentín Tramontina, hijo de inmigrantes italianos. Llama la atención la dimensión de la empresa y sus diferentes edificios casi del tamaño de un gran barrio. Tienen una variedad de 18 mil artículos y emplean a más de 7000 funcionarios.
Rio Grande do Sul es un lugar ideal para ir en familia, así como también con amigos o en pareja. Por sus elevaciones y preciosos paisajes, también se presta para recorrer en bicicleta en plan mountain bike.
Porto Alegre, capital del estado, ofrece una amplia oferta gastronómica, museos, un centro histórico así como confortables habitaciones en hotelería de calidad. Es una ciudad que año a año va creciendo y cuenta con buena locomoción publica para los desplazamientos del visitante. Sede de varios eventos de renombre como la Bienal de arte, así como eventos rurales entre los que se destaca la exposición de Expointer que se realiza a fines de agosto, donde desfilan los mejores ejemplares ganaderos de la zona así como el Freno de Oro Esteio, digno de ser visitado para todo amante del campo y del caballo criollo, sede de la final de las diez clasificaciones que se realizan (8 en Brasil, 1 en Montevideo y 1 en Bs As) anualmente.
Otro tanto podríamos decir de Canela y Gramado, pero eso lo dejamos para otra ocasión.
Rio Grande do Sul es una zona ideal para dedicarle una semana para recorrerla y disfrutarla.
































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