Esta serie estrenada en Netflix en 2022, tiene todos los ingredientes para ser muy buena: es inglesa, la ambientación es magnífica, el reparto es excelente, tiene la cantidad de capítulos necesarios para no abrumar y la temática es muy interesante.
Sin embargo, el resultado no cubre las expectativas y termina convirtiéndose en una historia muy poco creíble, por lo que todo la propuesta se viene abajo.
Dirigida por la inglesa S J Clarkson, está basada en la novela de Sarah Vaughan conjuntamente adaptada por el americano David E Kelley (1956) casado con Michelle Pfeiffer y la canadiense Melissa Gibson.
La actuaciones estelares están a cargo de Michelle Dockery (Londres, 1982), quien logró atrapar la atención del público en su protagónico en Dowton Abbey , actriz que también se luce en esta ocasión con una excelente actuación.
Luego, dentro del rol protagónico se encuentran Sienna Miller (New York, 1981) y Rupert Friend (Stonesfield, 1981), ambos con actuaciones extraordinarias, interpretando a personajes enigmáticos, quienes no permiten decaiga en ningún momento la atención del espectador.
La temática concerniente al escándalo que anuncia su título, transcurre a partir de un aparente consentimiento sexual entre un exitoso político del partido conservador de Inglaterra y una de sus asistentes, quien denuncia el acto como una violación.
La acusación desata una lucha entre la élite británica privilegiada y las mujeres involucradas con menores posibilidades de ser respetadas.
El ámbito en el que discurre la historia es muy seductor ya que transita en ambientes políticos de Londres con interiores a la altura de la serie The Crown.
El ritmo de los capítulos son también muy cautivantes, no permitiendo decaiga la atención con un sesgo mezcla de tensión y seducción que nos recuerda a la exitosa serie americana The House of Cards.
Sin embargo, esta serie falla en la reinterpretación de la novela, no logrando el convencimiento total para que la serie sea redondita.
La historia se desarrolla en seis capítulos y es el último el que desvirtúa el resto prácticamente.




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