Montevideo, Uruguay.

Natalia Brignoni (Montevideo, 1973) llamó la atención a partir de su obra seleccionada dentro del 61 Premio Nacional de Artes Visuales 2024 Clever Lara en homenaje a este gran artista.

Para esa ocasión Brignoni presentó una instalación titulada Baño.

La obra compuesta por muy pocos elementos logra captar el sentido esencial del arte contemporáneo reuniendo cualidades que la posicionan dentro de una artista prometedora.

Fiel al sentido del significado de los recintos carcelarios del Espacio de Arte Contemporáneo (EAC), sede de la que fuera una de las cárceles de nuestra ciudad, Brignoni a través de su obra, se vincula de forma directa y efectiva con el lugar.

La obra de carácter lúgubre, recrea lo que podría entenderse como un baño de una persona imposibilitada de su libertad, muy remarcado por la falta de luz natural, compuesto por una cortina, una alfombra y un sonido ambiental que recrea el ruido de una ducha.

El sentimiento que la instalación produce está alineado con el lugar y la artista logra encarcelar a cada espectador quien al ingresar ralentiza su paso y avanza con morbosa curiosidad buscando ver detrás de la roída y sucia cortina del baño que fue pintada a mano por ella misma.

Y es allí en esa búsqueda y apertura mental en que la obra se posiciona y logra su destaque, dando participación efectiva al espectador.

A raíz de ello e invitado por Natalia visité su versátil taller instalado en la misma sala social de su casa la cual comparte con su familia, aspecto no menor pues da la pauta de su compromiso con su carrera.

Natalia tiene una formación artística que la ha llevado a crear obras bajo el formato de pintura y collage de tenor tanto abstractas como figurativas pero en todas se puede percibir una búsqueda de algo mas allá de lo aparente.

La espaciosidad de sus pinturas en gran formato conformadas por manchas símiles a nubes, nos incitan a introducirnos en la obra para traspasar y llegar al otro lado.

Esa característica de curiosidad que incita al espectador a transitar es el aspecto mas resaltable dentro de la obra de Brignoni que la conduce a ocupar un lugar dentro del arte contemporáneo.

Sus obras en formatos convencionales con líneas decorativas no se han quedado allí sino que vienen funcionando a modo de ejercicio para conducir al descubrimiento de su canal de manifestación que la posicionan dentro de un formato mas contundente como es el manejo de la instalación.

Dentro de sus proyectos, y basada en el éxito que está teniendo su obra en el EAC, maneja una serie de obras muy interesantes, en particular una que tuve la oportunidad de ojear el proyecto.

Natalia Brignoni es Licenciada en Disenso Gráfico por la ORT y conformó su formación artística asistiendo a los talleres de Ana Salcovsky, Guillermo Fernández, Hugo Alíes y Federico Brandt.

Base tiene y ganas también. Ojalá se anime a continuar por este camino que seguramente le generará mucha satisfacción y reconocimiento.

Tal vez, como lo conversamos, una residencia artística le facilite meterse de lleno en el nuevo camino con seguridad y ahínco.