Buenos Aires, Argentina.
Dentro del programa que forma parte de la edición de ArteBA 2024, se presenta una muestra que me animo a decir sin haber visto el resto, será el plato fuerte entre las diferentes propuestas que serán exhibidas.
Mónica Millán (San Ignacio, Misiones, 1960) en la tardecita de ayer recibió a invitados especiales de ArteBA en esta muestra que alberga Fundación Santander en su enorme lobby.
Convengamos que este sector del edificio no es el ideal para llevar a cabo exhibiciones pero la sala ha sido ingeniosamente adaptada para crear el ámbito para la muestra.
Para ello el equipo curatorial junto a la artista se valieron de paneles para establecer los diferentes y necesarios entornos que van guiando al espectador en un zigzagueo que acompaña el espíritu de la muestra pautado por la naturaleza donde no existen la líneas rectas.
Para esta ocasión Millán presenta una selección de obras artesanales en telas teñida y bordadas por ella misma acompañadas por piezas de artesanas paraguayas.
Guyra ka’ aguy es el nombre en guaraní de la muestra que traducido al español es Pájaro Salvaje y es el producto de varios años de trabajo de la artista junto a tejedoras del pueblo paraguayo Yataity del Guaiá quienes se desempeñan con el tejido Ao Po’i y encaje Ju, participando en todos los procesos previos como la siembra y cosecha del algodón hasta el tejido en telares y piezas bordadas a mono.
Millán desde hace más de 20 años que se viene vinculando con estas artesanas estableciendo un vínculo de enriquecimiento mutuo.
Paraguay se caracteriza por tener ciudades dedicadas a diferentes modalidades de tejidos artesanales.
En uno de mis viajes a Asunción también me ocupé de visitar esas ciudades recorriendo los talleres de las tejedoras quienes maravillan con sus trabajos y de los cuales adquirí una exquisita selección.
Este muestra tan sutil nos permite acercarnos a un sector de esa gran cultura ancestral la cual es fuente de enriquecimiento constante.
El idioma guaraní está compuesto de términos que hacen alusión en una sola palabra a un concepto que en español nos llevaría describir en una gran oración.
Contar con el acercamiento de este pueblo a través del crítico de arte Ticio Escobar es un golpe de suerte para los no paraguayos.
Para esta ocasión el escritor dio una charla la cual puede ser escuchada en YouTube.
Millán ha ido hilvanado punta tras otra sus trabajos en un diálogo con las obras de estas tejedoras.
La exquisitez de sus detallados y minuciosos bordados dan cuenta de un tiempo pausado en permanente diálogo con la naturaleza.
Sumado a ello, la artista se vale asimismo de la espiritualidad zen que le acompaña en cada trabajo.
Recorrer su muestra implica un alto en el tiempo generando una sensibilidad que no siempre logramos nos emerja y conduzca en sintonía con la filosofía de las obras.
Para lograr vencer la rigidez de la las líneas rectas de la gran sala, Millán estableció una especie de río que nos va llevando de un espacio al otro cual navegación por el río Paraná motivo de inspiración suya.
La muestra curada por María Laura Rosa, amiga cercana de la artista, consta de la reunión de varios soportes como el video, la instalación así como dibujos de la artista así como de diferentes personas que ella invitó a formar parte.
La minuciosidad de sus trabajos hablan más del tiempo necesario para su creación que de la obra en sí. Pautados por un puntillismo las obras dan cuenta del vínculo de Millán con otras corrientes del arte internacional donde tampoco faltan rasgos geométricos.
El zurcido de varias de sus obras confluyen, terminó acertado para la muestra, en una pieza mayor que concluye en otra aunque sin perder las características propias de cada una.
Lo mismo logra conformar con telas bordadas por artesanas donde en su reverso se puede leer el nombre de cada pieza así como de su creadora en letras bordadas a mano.
Paraguay es un país que ha sido denostado por sus países vecinos en virtud de sus pueblos indígenas tan distantes de las urbes capitalinas del Cono Sur.
Sin embargo desde hace algunos años que venimos nutriéndonos de su cultura ancestral que ha sobrevivido a la colonización europea defendiendo sus tradiciones.
Ha mantenido su idioma guaraní el que forma parte de los programas escolares y tiene una red de difusión escrita.
Los guaraníes también habitaron las zonas aledañas incluyendo Uruguay donde solo el nombre lo dice todo.
A Mónica Millán tuvimos la oportunidad de conocerla a partir de su participación en la Bienal de Montevideo en su edición de 2019.
Ha expuesto en diferentes espacios en su país así como también en New York, La Habana, Curitiba y Cuenca representando a su país en las bienales de cada lugar.
La exquisita muestra es una buena oportunidad que propicia nuestro diálogo no solo con la naturaleza, las culturales ancestrales, sino con cada uno de los espectadores que en su recorrido facilitarán un intromisión personal.
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