He leído la novela “Libertad” del autor norteamericano Jonathan Franzen (Illinois, 1959) , tan promocionado en todos los medios, casi diría, una lectura obligatoria para estar en sintonía con la literatura actual.
Pero mas que una opinión hacia el mismo, me surgen dudas.
La novela se basa en la descripción de la vida de los integrantes de una familia normal de Estados Unidos, donde a través de cada uno, el autor aborda temas tan nimios del diario vivir donde sentimientos y miedos ocultos, que hacen vulnerables a sus personajes, como ocurre en la vida cotidiana de todos nosotros.
Se desarrolla durante un período de tiempo, relativamente corto, donde los sucesos acaecidos en USA entre el ataque a las Torres Gemelas, el ascenso de Obama al poder y aunque se trata de historias ficticias, estas están basadas en la vida real y en parte es casi autobiográfica.
Pero me resulta, mas allá de la pluma incisiva y minuciosa del autor, un tanto largo para poder transmitir lo que a mi entender, y frente a la amplia oferta de libros hay, se podría lograr en menos palabras.
Son casi 700 páginas describiendo el diario vivir de toda una familia de tres generaciones, donde en ciertos pasajes, la lectura se hace un poco pesada.
Y es así que me pongo a pensar, a raíz de una nota que leí hace unos días, titulada “deberíamos de leernos mas”, el por que debemos de darles preponderancia a los libros que nos bajan (o suben) desde el hemisferio Norte, donde un libro como es este, el cual luego de haber pasado por las manos del presidente de la super nación, Obama, debemos de tomarlo como bueno y “obligarnos a leerlo”.
Mas allá de la densidad del mismo, que sin dudas describe situaciones mucho mas disfrutables y entendibles por los ciudadanos de Estados Unidos, me pregunto, por que no podemos leer lo que nos ocurre a nosotros, a los americanos del Sur, antes de salir corriendo a hacer los deberes que nos marcan desde el otro hemisferio.
Me interesaría muchísimo acceder a una pluma tan minuciosa que hable de nuestros temores, de nuestro diario vivir y no tener que estar extrapolando estas historias para poder entender el por que la “crítica mas exigente y hasta el presidente Obama” lo catalogan como la primera gran novela norteamericana del siglo XXI que debe de ser leída por todo el resto de los ciudadanos del mundo.
Deja una respuesta