La recomendación llego por a través de un amigo que me sugirió dos títulos que no dude en comprar y ambos superaron mis expectativas.
Esta novela narrada por la escocesa Maggie O’Farrel (Coleranie, 1972), transcurre a través de varios años entre India y Escocia, entre la época victoriana y la actual, donde la escritora, en forma desordenada nos va adentrando en la peculiar historia de una familia.
Es contada en tercera persona y en primera cuando el relato lo realiza una de las protagonistas afectada por el mal del Alzheimer, que al referirse al pasado lo hace en presente, dando cuenta de las vicisitudes de la vida de dos hermanas rehenes de una encorsetada sociedad.
Todo comienza cuando Iris, una joven soltera propietaria de un local de venta de ropa usada, recibe una llamada de un hospital psiquiátrico para que se haga cargo de su tía abuela, que hasta el momento no sabia su existencia.
Esme y Katty son dos hermanas que habiendo vivido su adolescencia en Bombay (actual Mumbai, India) se ven obligadas a regresar al país de origen de sus padres a causa de una epidemia que ha ido afectando a parte de la familia.
En Escocia, se van a ir integrando a una sociedad que las va amoldando a las costumbres de la estricta burguesía del lugar, donde Esme va quedando fuera hasta que su padre opta por ingresarla en un psiquiátrico donde es recluida por sesenta y un años, hasta que llegado el momento de tener que cerrar el hospital, dan cuenta al único familiar que se podría hacer cargo de ella.
Es así, que Iris toma conocimiento de esta tía que luego de negarse y tras un hecho (in)fortuito, el destino las pone una frente a otra para develar la verdad de la historia familiar.
La historia es claramente estremecedora, envolviendo al lector en un estado de embriaguez paranoica donde se va pasando de un momento a otro en el relato de la vida de estas mujeres, de una forma un tanto desordenada narrativamente y a modo de rompecabezas, que nos obligan a componer la historia, la cual carece de capítulos, casi puntuaciones y nos va adentrando casi sin prepararnos, en la verdad de los sucesos acaecidos.
La escritora discurre en su narrativa en forma paulatina develando los secretos de la familia, que llevaron a la internación de Esme así como el olvido por completo de su existencia por el resto de sus familiares, dando cuenta la verdadera historia de una forma cálida así como estremecedora e inquietante, que sin lugar a dudas nos remite a la novela «Las horas», de Michael Cunningham, donde los sucesos de la singular vida de Virginia Woolf.
Un libro de 216 páginas que una vez lo comienzas, no podes dejarlo pues una sucesión de sorpresas te van atrapando hasta el deslumbrante desenlace final.
Una novela donde no le falta nada: buena narrativa, atrapante, ingeniosa, afectiva y con alma propia.
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