Siempre he sido fan de las películas de Woody Allen (1935), pero esta de 2019 no está a la altura de su carrera.
Se quedó en el tiempo con un formato muy de naftalina.
A diferencia de otros directores como Clint Eastwood (1930) que a pesar de su edad cada vez impresionan más, Allen se ha conformado con un formato que ya no seduce, perdiendo toda creatividad.
Ambientada en New York e interpretada por artistas reconocidos como Jude Law y Liev Schreiber, con la actuación de otros jóvenes donde se destaca Selena Gómez, el largometraje no logra estar a la altura del repertorio que otrora tuviera Allen.
Al poco tiempo de comenzar, ya con la temática definida, se vuelve tediosa y pierde interés.
Mismo las ambientaciones de los lugares no juega a favor por lo vetusto de las decoraciones.
La incesante lluvia durante toda la película tampoco le juega a favor reinando una permanente melancolía que nada tiene que ver con las edades de los protagonistas.
Mismo la temática es de telenovela venezolana y el recurso final donde la madre del protagonista revela, es demasiado cursi.
En fin, una macana que se vaya despidiendo de esta manera.




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