París, Francia.

Constantin Brancusi nació en Rumania en 1876. Luego de sus estudios en Bellas Artes, se trasladó a Paris donde llegó caminando.

Aprendió a leer de grande pero eso no le impidió tener un manejo del arte como nadie lo había realizado hasta ese momento.

Luego de un pequeño período de trabajo en el taller de Rodin, se independizó buscando su propio camino.

Partiendo de la figuración llega a la escultura abstracta.

Pero donde también se destacó, fue en la manera de establecer diálogos entre sus obras, las cuales las formaba de acuerdo a su criterio dando inicio a las instalaciones.

Para Brancusi las esculturas tenían en cada caso un propósito, una temática de acuerdo al lugar y a los espectadores.

Estaba tan atento a esa propuesta, que cada vez que se desprendía de alguna de sus piezas, las reponía para no romper la obra mayor creada por el vínculo entre ellas.

Convencido de ello, antes de su muerte acaecida en París en 1957, legó su taller con el compromiso por parte del Estado de mantenerlo tal cual él lo había dejado.

La sede actual forma parte del Museo Nacional de Arte Moderno, Centro Georges Pompidou y fue realizada en 1997 por el arquitecto Renzo Piano, junto al mismo museo, quien respetó los lineamientos del estudio original, logrando abstraer la sala de la bulliciosa plaza para lograr el ámbito buscado por Brancusi.