Buenos Aires, Argentina.

El edificio de estilo Art Nouveau que alberga la que fuera la confitería Del Molino, ubicado sobre Avenida Rivadavia, frente al Congreso Nacional de Buenos Aires, fue construido en 1912 por el arquitecto italiano Francesco Gianetti (1881-1967), quien también construyera las Galerías Guemes de esa ciudad.

Está compuesto por seis plantas ocupando una superficie total de 5.450 m2.

En octubre de 1997 fue declarado Monumento Histórico Nacional.

Hoy día está siendo refaccionado con el fin de convertirlo en un espacio cultural en el correr de este año.

El espacio donde funcionaba la confitería se ha convertido en un museo que al momento abre una o dos veces por mes.

Desde 2014 el edificio pertenece al Estado que a partir de la expropiación, le cedió el control del mismo al Congreso.

El edificio es una joya arquitectónica similar a los que construyera Antonio Gaudí en Barcelona.

Aunque actualmente solo se puede recorrer su fachada en forma visual, vale la pena reparar en su detalles donde hermosos balcones y ventanas compuestas por mosaicos opalinos, capiteles de bronce así como las cerámicas de oro en la mansarda, que en días soleados se ven con mayor claridad.

Todos los materiales fueron traídos de Italia, así como las puertas, ventanas compuestas por manijas de bronce dentro del estilo Art Nouveau.

La cúpula que remata el edifico, está conformado por vitrales multicolores que lo corona a modo de edificio monarca de la zona.

Ojalá que el proyecto logre un buen resultado al servicio del ámbito cultural artístico, pero debido a las circunstancias que atraviesa el país, habrá que esperar resolver otras prioridades básicas.

La situación de los edificios sobre Avda de Mayo que otrora dieran cuenta del esplendor de la ciudad con un gran reconocimiento internacional, tampoco gozan de mejor estado.

Habrá que esperar un largo rato para que Buenos Aires vuela a recuperar el destaque arquitectónico que la caracterizará.