Hoy, el turno dentro de nuestro programa, estuvo dedicado a uno de los principales artistas del barroco.
Tan deseado como rechazado, es considerado el genio del tenebrismo.
Su claroscuro esceneografico lo llevaba de la oscuridad hacia la luz y viceverza tanto en sus pinturas como en su vida privada.
Artista errante que debió de correr durante toda su corta vida.
Abordaba lo pasajes bíblicos a través de representaciones de personas de su ámbito cercano, compuesto por gente de mala vida, prostitutas y proxenetas.
Su llegada a Roma en 1592 fue muy oportuna pues la Iglesia en plena Contrarreforma necesitaba dar una imagen de la fe mas cercana al pueblo, pero Caravaggio (Milán, 1571-1610) en algunos casos fue más allá e incomodó al clero fundamentalmente cuando daba vida a santos a través de prostitutas de fácil reconocimiento público.
Dio vida a varias de sus amigas prostitutas a quienes inmortalizó en sus cuadros y que hoy diía son reconocidas a partir de sus retratos.
Pretendía rendirles homenaje a la vez que arremeter contra la clase pudiente que hacía uso de ellas y luego eran abandonadas a la merced, máxime cuando quedaban embarazadas.
Para representar a la Virgen María, en su obra titulada La muerte de la Virgen, realizada en 1606, utilizó la imagen de una prostituta que fue encontrada sin vida a orilla del río Tíber.
Se podría haber tratado de Anna Bianchini, una cortesana de bajos fondos, quien fuera asesinada seguramente por haber quedado embarazada.
Caravaggio siempre vivió con el «viento en contra» a la vez que contó durante toda su vida con amigos mecenas que velaban por su seguridad.
Vivió de forma muy desordenada y sus obras más allá de los relatos bíblicos, son el reflejo de su biografía.
Estuvo rodeado por ayudantes con quienes tambien compartía cama. Su amante más fiel que lo acompañará hasta sus últimos días fue Cecco di Caravaggio a quien utilizó como modelo para dar vida a varios de sus personajes como los usados en San Juan Bautista.
Caravaggio perdió la vida luego de batallar en un periplo de cuatro años de exilio fuera de Roma, luego de haber sido perdonado por un crimen que había cometido en defensa de una prostituta.
Regresaba en barco con una obra de la cual nunca se había desprendido: El éxtasis de María Magdalena, donde le había dado vida a la santa a través de la imagen de una cortesana amiga suya llamada Lena.
Pretendia recordarles a todos aquellos que detestaba y que la habían excomulgado por un embarazo del cual eran responsables, que Lena viviría por siempre.
A pesar de su corta vida, Caravaggio dejó un gran legado que no solo enriqueció su época, sino que también fue inspirador de otros grandes artistas como Rubens, Rembrandt, Velázquez, Georges de la Tour, José Ribera, Gericault, Delacroix, entre otros.
Recién en el siglo XX, su nombre recobró el espacio que merecía a partir de un proceso de revisionismo.
Revisionismo que está también muy bien realizadao en el libro del historiador de arte Andrew Graham-Dixon (Londres, 1960) que fue publicado en 2011 y que aportó mucha luz a la vida y obra del artista.
Caravaggio se trata de un artista que conmina a ver sus cuadros estén donde estén, inclusive desviando el camino marcado.




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