Juzgar la historia a través de la cánones actuales, suele no ser un hecho acertado.

La historia es viva, es presente y también es futuro. Somos producto de lo que hemos sido, con aciertos y errores.

Asimilar la vida artística de Filippo Marinetti no nos resulta nada fácil. Producto de su postura política asociada al fascismo, ha caído en el olvido, sin embargo su impronta artística fue muy rica y ha sido motivo de inspiración de corrientes y propuestas sucesivas.

La introducción de la política en el arte continúa muy vigente hoy día.

Fue una artista que en vida estuvo plagado de incongruencias y contradicciones, al grado que parte de su historia, fundamentalmente la concerniente a sus primeros años, han sido ocultados.

Nacido en Alejandría en 1876, era hijo de padres italianos. Su padre había sido trasladado allí para desempeñarse dentro de las oficinas comerciales de la Compañía del Canal de Suez.

Fue educado en un colegio católico, religión que va a desconsiderar y rechazar hasta los últimos años de su vida.

Fue básicamente un poeta de carácter simbolista, escribiendo también obras de teatro y narrativa.

En 1909 publica el primer manifiesto futurista que difunde también en Francia, a través del periódico Le Figaro.

Unido a la causa del inicio del nuevo siglo, abrazó la maquinaria, la industrialización, la velocidad, lo que le seduce enormemente a tantos otros jóvenes.

Junto con un grupo de artistas iniciales, quienes se convirtieron en el primer grupo de vanguardia italiano, conformado por Umberto Boccione, Luigi Russolo, Carlo Carrá, Gino Severini, se postularon de forma revolucionaria detrás de un gran carácter irreverente, arremetiendo contra todo lo que fuera contrario a sus ideas.

Rechazaban el pasado y le rendían un culto casi religioso hacia lo nuevo.

Su dios era la maquinaria y dentro de de todas las deidaes, el automóvil representaba el número uno.

Su mayor enemigo era Venecia, que representaba todos los aspectos mas repudiables por ellos, como el mercado de los anticuarios, el esnobismo, el culto hacia el pasado, entre otros. Tenían la idea de rellenar los canales con los propios escombros de los “ruinosos y sucios palacios” que también pretendían derrumbar.

Sus postulados incluían la exaltación de la sensualidad, el espíritu nacional, el carácter guerrero, sumado a la adoración hacia la máquinas, lo que iba unido a la velocidad.

Sus postulados se manifestaban a través de las artes plásticas, arquitectura, urbanismo, publicidad, moda, cine, música, gastronomía, poesía, siempre con el fin de recrear un verdadero arte de acción con el propósito de rejuvenecer y construir un nuevo orden en el mundo entero partiendo desde un momento cero.

Aborrecían la pasta así como el resto de la comida tradicional italiana argumentado que “la gente piensa, viste y actuar de acuerdo a lo que bebe y come”.

Se manifestaban en contra de la melancolía, la tristeza, la luz de luna y el matrimonio.

Mismo así Marinetti contrae matrimonio con Benedetta Cappa el 1923 con quien tiene tres hijas.

A partir del inicio de la primera Guerra Mundial, Marinetti se asocia al fascismo de la mano de Benito Mussolini ocupando diversos cargos oficiales.

Fomentaba la guerra como la única higiene del mundo y participó en la misma luchando en los campos de batalla junto con sus amigos, algunos de los cuales perdieron la vida como fue el caso de Umberto Boccioni.

En 1915 declaró que la primera Guerra Mundial era el poema futurista más bello jamás escrito.

Pretendió que el futurismo se convirtiera en el arte oficial de Italia, pero a Mussolini no le interesaba siquiera el arte y prefirió patrocinar numerosos estilos a los solos efectos de mantener a los artistas fieles al régimen.

De esa forma y luego de varios desengaños, se fue distanciadlo de la política aunque nunca bajó los brazos, llegando a Latinoamérica en un viaje que lo llevaría hasta Uruguay y Argentina donde se convirtió en el hazme reír de los integrantes de la revista Martín Fiero integrada por Jorge Luis Borges y Leopoldo Lugones, entre otros.

Tampoco Hitler fue condescendiente con él, al considerar al arte futurista como arte degenerado.

Al final de su vida descubre su devoción hacia la fe católica y redacta algunos obras como fue el caso de “El Aéropoema de Jesús”.

Marinetti tuvo una vida plagada de contradicciones. A pesar de su nacionalismo también era internacional habiendo recibido educación en La Sorbona de Paris. Aborrecía el academicismo del cual pretendió formar parte considerando que el futurismo debía estar representado en la Academia.

Olvidado y con su prestigio perdido, fallece a raíz de un ataque cardíaco el 02 de diciembre de 1944, pocos días antes de cumplir 68 años de edad.

Mas allá de su vida tan virulenta, contradictoria y criticada, fue un artista que partiendo de las letras, generó una gran influencia en otros como fueron los casos de Marcel Duchamp, Fernand Leger, Robert Delaunay, Mijaíl Lárinov y Natalia Goncharova, quienes crearon el rayonismo partiendo del futurismo , entre otros artistas.