Me gusta estar informado sobre los escritores vigentes y representativos de sus ciudades.
Estando en la librería Eterna Cadencia de Buenos Aires, pedí recomendación al respecto, razón por al cual adquirí algunos libros entre los cuales “Valfierno” de Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957), «Una música” de Hernán Ronsino (Chivilcoy, 1975) y “Bajo este sol tremendo” de Carlos Busqued (Presidencia Roque Sáenz Peña, 1970-2021).
Sobre “Valfierno» me manifesté en una reseña.
“Una música” se me hizo muy tedioso. Aquello de que si el inicio logra engancharnos es garantía del resto, en este caso no funcionó pues a medida de que avanzaba, cada vez me desconcertaba mas y fue un suplicio terminarlo.
De todas formas me gusta agilizar mi lectura con enfoques literarios nuevos que nos permitan cultivar en forma mas amplia nuestros gustos y ceder ante propuestas diferentes.
Mas allá de que la historia que narra Ronsino en este caso no fue de mi agrado, reconozco que tiene buena pluma y que está alineado con la saga de escritores dentro del realismo mágico groso modo.
El libro que me convoca hoy en esta nota es de Carlos Busqued, un escritor que falleció joven.
“Bajo el sol tremendo” fue publicado en 2009 y narra sucesos sin mucha pretensión en lo referente al contexto de la historia.
Se desarrolla básicamente en Chaco, la región mas pobre de Argentina, entre Resistencia y Lapachito, ciudad pequeña que debí de ubicar en el mapa.
El hecho de haber estado en Resistencia donde pude percibir la fisonomía de la ciudad así como acercarme un poco a la idiosincracia del lugar, fue algo que me facilitó la comprensión de esta historia tan rica en matices.
A raíz de un asesinato de su madre y de su hermano, Certari, uno de los protagonistas de la novela, debe de viajar desde Córdoba hasta Lapachito.
Allí su camino se cruzará con quien fuera el albacea del asesino y su asistente.
Los tres personajes principales tienen características peculiares que enriquecerán la historia.
Uno desocupado, otro ex policía corrupto y el tercero con graves carencias emocionales, si se quiere, y muy pocos prejuicios para conllevar su vida, donde el valor tanto de la vida del ser humano así como la de los animales no forma parte de sus valores.
Cada uno de los tres irá actuando en función de sus expectativas de vida a muy cortísimo plazo hasta que las historias de todos se van terminar juntado con un desenlace inesperado.
Leerlo es muy gráfico y el lector se ve dejando atrapar lentamente.
Al principio nos costará comprender los «modus operandi” de estos personajes, pero metidos en el juego uno se adentra en la ambientación demandando cada vez mas peculiaridades.
En la contratapa del libro y con gran acierto, se hace referencia al parecido que esta novela tiene con las películas de los hermanos Coen, Joel y Ethan, quienes se caracterizan por sus historias cargadas de humor negro con personajes excéntricos siempre con la violencia como vehículo principal.
Este libro perfectamente encajaría con las películas de estos cineastas, donde no pasa nada y pasa todo, donde no hay un inicio, un final y una lógica, simplemente ponen la cámara frente al transcurso de ciertos hechos nada pretenciosos.
Busqued escribe con ciertas libertades propias, haciendo uso del lunfardo donde se permite términos groseros, obscenos, mórbidos en situaciones bastantes bizarras, por no decir repugnantes.
El ”subir para arriba” o “bajar para abajo”, son recursos que el escritor usa para acercarse, seguramente, al reflejar con mayor autenticidad las características de sus personajes.
Otra figura retórica interesante usada por Busqued es el de cambiar el narrador inclusive al momento de describir una misma escena, lo que nos lleva a recordar a Sandor Marai en “La mujer justa”.
El elemento común a dos de los personajes como son las historias atípicas que ven en los programas de televisión provenientes de “History Channel”, “Discovery Channel” o notas de revistas como “Muy interesante”, facilita al escritor el tránsito en dimensiones fantasiosas que nos llevan a tener presente a la saga de escritores provenientes del realismo mágico que nos recuerda a Juan Carlos Onetti o Gabriel García Marques.
Estas excentricidades o libertades del autor que transita entre la realidad y los sueños de los personajes, también le genera un toque surrealista lo que nos obliga en mas de una oportunidad a releer pasajes e inclusive a regresar varios capítulos hacia atrás.
En mi caso debí de subrayar mas de lo que habitualmente hago, lo que denota el carácter activo del libro que nos induce a un constante involucramiento.
La marihuana es un vicio de todos los personajes con un porro siempre de por medio, elemento que tampoco ayuda a propiciar un terreno firme a la hora de narrar la historia con cierta coherencia.
El interés constante también en todos ellos hacia los insectos, donde no faltan las instancias peculiares y en algunos casos perniciosos, también nos llevan tener presente a “Metamorfosis” de Franz Kafka, elementos que nos aleccionan la gran formación y riqueza de Busqued a la hora del uso de sus artilugios literarios.
La novela consta de casi 200 páginas y podría leerse de un tirón, solo que la complejidad en algunos casos nos lleva a releer amén de que hay ciertos pasajes que nos dejan sin aliento.
Muy buena novela lo que me genera querer leer algo mas suyo.
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