En 2025 Taschen publicó este libro con imágenes de los diferentes pueblos indígenas que habitan en Amazonas registradas por el mineiro Sebastião Salgado (Aimorés, 1944-2025).
Asimismo el fotógrafo dedica páginas para relatar las características de estos aborígenes que estaré publicando con el fin de darles la visibilidad y el respeto que se merecen.
Al ritmo que va el mundo, varios querremos ir a refugiarnos en esas tribus quienes mantienen sus costumbres ancestrales al margen de la corrupción climatológica que las industrias han generado poniendo en riesgo la sobrevivencia del ser humano.
Territorio Indígena Xingu
El Parque Indígena Xingu es uno de los territorios más emblemáticos de Brasil, conocido mundialmente por sus rituales, su proyección en la literatura y por haber sido la primera gran reserva indígena creada para proteger a distintos pueblos originarios.
Fundado en 1961 durante el breve gobierno de Jânio Quadros, fue impulsado por la célebre campaña de los hermanos Villas-Bôas, quienes lograron instalar en la agenda nacional la necesidad de resguardar la vida y la cultura de los pueblos del Xingu.
Hoy, el territorio —ubicado en el estado de Mato Grosso— alberga a unas 6.000 personas pertenecientes a 16 grupos étnicos, que hablan cinco familias lingüísticas diferentes. Su geografía única combina elementos de la Amazonia y el Cerrado, lo que le otorga una biodiversidad extraordinaria.
Aldeas y organización social
Las comunidades están organizadas en aldeas circulares, con grandes casas comunales techadas en paja, dispuestas alrededor de una plaza central. En ese espacio se realizan festivales, ceremonias fúnebres, luchas rituales y discursos de líderes. En el corazón de la plaza se encuentra la Casa de los Hombres, donde se guardan las flautas sagradas, invisibles a los ojos de las mujeres por tradición ancestral.
Historia de resistencia
Cuando el parque fue creado, muchas comunidades atravesaban una tragedia demográfica causada por epidemias. El caso más grave fue el de los Yawalapiti, que llegaron a contar con apenas un puñado de sobrevivientes en los años 60. Su recuperación fue posible gracias a los matrimonios interétnicos y a la solidaridad de otros pueblos.
Los registros arqueológicos revelan que hace 1.500 años ya existían en la región ciudades planificadas, conformadas por varias aldeas y rodeadas de murallas. La llegada de los europeos en el siglo XVI trajo epidemias devastadoras que redujeron hasta un 80% de la población indígena del continente.
Durante siglos posteriores, los pueblos del Xingu sufrieron ataques de los bandeirantes, invasiones de madereros y mineros ilegales, además de nuevas epidemias. En 1884, el etnólogo Karl von den Steinen contabilizó apenas 3.000 personas en todo el Alto Xingu.
Un territorio vivo
A pesar de los embates históricos, el Xingu sigue en pie como símbolo de resistencia y convivencia intercultural. Hoy sus pueblos continúan defendiendo el derecho a su territorio, a su lengua y a sus rituales, en un Brasil donde la lucha por la preservación de la selva y de las culturas originarias sigue siendo una causa urgente.





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