Buenos Aires, Argentina.
Buenos Aires, haciendo honor a su nombre, es una ciudad que producto de los vaivenes del país se está reinventando en forma constante.
Argentina padece de una gripe persistente desde el gobierno de Perón, pero su capital siempre se ha mantenido en términos culturales a la altura de la vanguardia internacional.
Actualmente se está celebrando la feria de arte llamada Arte BA donde se reúnen un selecto número de galerías tanto locales como internacionales, también destinando un espacio para emprendedores de menor porte que recién comienzan.
Sin embargo el bolsillo no resulta suficiente para otras galerías, razón por la cual muchos artistas jóvenes y emergentes quedan fuera de esa escena y vidriera internacional.
Acorde a las necesidades de estos artistas, han surgido otros galeristas que desde hace dos años consecutivos vienen celebrando una feria llamada Affaire.
Esta feria, aprovechando el flujo de compradores tanto locales como extranjeros que se acercan a ArteBA, se celebra en forma concomitante a la misma, con un horario un poco más extendido para que el público pueda participar entre una y otra.
AFFAIR se celebra en un centro comercial ubicando en la calle Florida sobre la Plaza San Martín, donde otrora funcionaran pequeños locales de venta de indumentaria dentro del formato comercial denominado galerías, las que actuaban a modo de
“mall” o “shoopings” como los actuales que han desplazado al público para otras zonas, convirtiéndose en cementerios urbanos dentro de la ciudad como ocurre también en Montevideo.
De esta forma y frente a una necesidad imperiosa, artistas y galeristas han creado una especie de metodología participativa que se nutre a partir de la información que transita por las redes creando una comunidad que funciona a modo de enjambre de abejas con presupuestos infinitamente más bajos que las ferias de arte tradicionales.
AFFAIR de esta manera, es una plataforma conformada por diecisiete galerías con la participación de más de sesenta artistas algunos con notoriedad producto de exposiciones y premios que se llevan a cabo en diferentes concursos.
Por allí transitan artistas jóvenes algunos emergentes expresándose en soportes más jugados que los tradicionales.
Asimismo las diferentes propuestas dialogan y se confrontan entre sí creando en algunos casos un discurso que sobrevuela las performances individuales.
AFFAIR está diseñada dentro de una escenografía general donde actúan las diferentes galerías a nivel coral trabajando en forma participativa y conjunta.
El éxito de uno es el todos.
Esa impronta tan innovadora y jovial traspasa las obras provocando una dinámica que abraza y contagia a los visitantes.
Es aire fresco y como tal alienta y anima a los artistas así como a las nuevas galerías.
Su espíritu es contagioso y viral, para decirlo en términos actuales y complementa el ámbito artístico de la ciudad.
Desde la primera edición hasta hoy día que están celebrando la segunda, han logrado notoriedad a la vez que han avanzando como soporte comercial con características propias.
Al finalizar la jornada, artistas, galeristas y visitantes se reúnen en bares de la zona generando una sumatoria de esfuerzos individuales potenciando así las diferentes propuestas.
Es un buen formato que seguro ha surgido para quedarse y al cual las ferias tradicionales deberían de tener en cuenta.
Recorrerla genera adrenalina pura a la vez que alienta a la superación en materia artística.
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