Este libro publicado en 1992, reúne noventa y tres ensayos de los mejores artistas que componen la historia del arte universal.

Está escrito por uno de los más prestigiosos críticos de arte cómo lo fue Robert Hughes (1938-2012) nacido en Sydney y nacionalizado estadounidense habiendo vivido en New York desde 1970 hasta su fallecimiento.

Asentado en la ciudad mayor escenario del mundo, cómo fue el caso de New York durante la segunda mitad del SXX, no se le hizo nada difícil asistir a las mas destacadas exposiciones de arte puesto que pasaban todas por allí y la que no, era por qué no debía.

Difícil también es asimilar una persona con un carácter tan fuerte y con ciertos rasgos de dictador cómo era su caso.

A la hora de opinar sobre arte a través de su pluma ácida, era considerado palabras mayores y difícilmente se le podía contrariar.

Su presencia fue muy oportuna en el tiempo y en el lugar.

Leer sus apreciaciones sobre artistas clásicos es un deleite y asi como también un aprendizaje.

Ya cuando opina sobre sus contemporáneos podemos estar de acuerdo o no.

Se ancló en una época y no se permitió evolucionar y acompañar los cambios artísticos.

Trabajó como redactor en la columna de arte para la prestigiosa revista americana Time durante tres décadas, la cual lo incluyó en 2011 entre los 100 escritores en lengua inglesa de no ficción más importantes del siglo XX.

A Caravaggio lo reconoce como un artista bisagra y a Andy Warhol lo considera un farsante.

El carácter del libro o sea el de Hughes, acompaña al espíritu triunfador de la capital del mundo cómo se convirtió New York luego del triunfo de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Esto conlleva a que su mirada sea soberbia y en ciertos casos despiadada.

Tampoco Hughes se permitía la contemplación o análisis de artistas de la periferia.

El libro está dividido en seis partes: Antepasados, comenzando por Hans Holbein; El Siglo XIX, que lo arranca con Edgar Degas; En el Arte Moderno ,donde hace referencia a los pos impresionistas; Europeos, con René Magritte a cabeza; Americanos ,donde aborda entre quince artistas a Diego Rivera así como una de las únicas cuatro mujeres que analiza cómo es el caso de Lee Krasner; Contemporáneos, donde opina sobre exposiciones de treinta y cinco artistas, sección donde aborda la obra de las otras tres mujeres cómo lo son Louise Bourgeois, Susan Rothenberg y Elizabeth Murray.

Hughes era soberbio mismo cuando hablaba. Tenía un programa realizado para la BBC de Londres muy didáctico que se podía apreciar en los canales de televisión, en vídeos y que hoy día se puede ver en YouTube y otros medios de difusión de imágenes.

En el año 2000 tuvo un gran accidente automovilístico en Australia que lo llevó a estar inconsciente y muy grave durante bastante tiempo.

Durante ese lapso afirma haberse comunicado con Francisco De Goya (1746-1828) artista que él tanto admiraba.

Luego de su recuperación reveló las charlas y disputas que había tenido con el artista lo que concluyó en la edición de un libro sobre la obra y vida De Goya publicado en 2003.

Hughes afirmaba que para entender a Goya se debía de haber pasado por un período de sufrimiento. “El escritor que no sabe del miedo, la desesperación y el dolor no puede conocer de verdad a Goya”, afirmaba .

Esa idea suya, le llevó a considerar su opinión como una de las más acertada sobre el artista español.

“A toda crítica “ es un libro de cabecera que siempre es bueno tener a mano para consultar. Se aprende a analizar y también a racionalizar y desarrollar nuestra propia opinión.