Hoy abordamos la vida y obra de este maestro de quien presumimos los latinoamericanos, no solo por el trazo de sus pinturas sin por el don de gente que fue.

Estuvo en Montevideo en 2002 en virtud de una exposición que realizara Galería Del Paseo, oportunidad que tuvo de relacionarse con artistas nacionales. Sylvia Arrozes, directora de la galería, le rindió un homenaje y bienvenida en un almuerzo donde participaron una serie de artistas entre los cuales se encontraba Anhelo Hernández, Agueda Dicancro, Clever Lara, Ignacio Iturria entre otros así como el crítico de arte Nelson Di Maggio.

Junto al arquitecto Luis “Cartucho” Miró Quesada (1914-1977), De Szyszlo, promovió el ingreso de su país al arte moderno a través de la creación de un círculo de arquitectos y artistas llamado Agrupación Espacio de cara a la promoción de una nueva concepción artística.

Recorrer la obra de Fernando de Szyszlo (Lima, 1925-2017), implica dejar de lado la comprensión mental para dar plena participación a un espíritu que nos envuelve no solo a los latinoamericanos, sino al mundo entero pues su lenguaje es universal y nos abraza y abarca a todos.

En sus obras huelgan las palabras, más allá de haber sido un hombre muy comprometido con la literatura, mas precisamente con la poesía.

Fue un artista producto de su época, amigo de sus amigos, logrando uniones afectivas que luego sintieron mucho su partida como el caso de Mario Vargas Llosa.

Se frecuentó con escritores como Carlos Fuentes, Emilio Adolfo Westphalen (1911-2001) amigo muy cercano con quien creó obras a partir de sus poemas, Cesar Vallejo, Octavio Paz y André Breton entre otros.

Luego de su formación en Paris durante cuatro años y luego de haber transitado un proceso de acercamiento a las culturas pre incaicas, precisamente la Cultural Chancay, regresó a Lima con el ánimo de recuperar el pasado glorioso de su país de mas de diez mil años.

Para ello se valió de su formación artística europea convirtiéndose en el primer artista modernista del Perú de la mano de un arte abstracionista.

Más allá de considerase un artista abstracto, su obra podemos deducir que es mas que ello, mezcla de Cubismo, Poscubismo y Surrealismo.

Su obra está situada entre Vasily Kandisnky y Francis Bacon. En sus obras, De Szyszlo sustituye la carne de Bacon por la carne mineral, la vegetal, la carne del hombre primitivo que nos conduce a la nuestra.

En sus pinturas, básicamente pues también fue escultor, las imágenes denotan una sensación amenazante y perturbadora.

Conformadas por elementos indescifrables pero muy sensuales y cautivantes logran hipnotizar al espectador.

Su inspiración proviene del cosmos que en su caso está comprendido por las culturas mochicas, nazca, chimús, aimaras, chancas, piquines, paracas entre otras.

En sus obras, donde elementos que se entremezclan y se confunden entre sí, recurre a ceremonias y rituales indígenas que conminan al espectador a participar de esos duelos que son también los nuestros.

Su partida fue muy comentada pues falleció de la mano de quien fuera su gran compañera de vida, Liliana Yábar, padeciendo ambos en forma instantánea luego de caer por las escaleras.