Venecia, Italia.

El grado de involucramiento de la política en el arte y viceversa, es un hecho desde hace varias décadas, aunque cada vez ha tomado mayor protagonismo en las exposiciones más recientes.

En esta edición, Rusia, que posee uno de los pabellones mejores ubicados y más visualizado, llama la atención verlo cerrado y vacío.

De esa forma se termina convirtiendo en la manifestación de arte más provocadora y llamativa de todas las propuestas realizadas por las otras potencias, básicamente como son sus vecinas Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros.

Hasta podría encontrarse un vínculo poético, con algo de esfuerzo intelectual, con la temática escogida por la directora, “The Milk of dreams“, basado en el libro infantil que escribiera Leonora Carrington para sus hijos.