Museos Históricos de Arte de Viena (KHM)

Viena, Austria.

Fue creado a instancias del emperador Francisco José I (1830-1916) de Austria-Hungría perteneciente a la dinastía de los Habsburgos quienes gobernaron en la región desde el siglo XIII hasta 1918.

Mal que les moleste a los austríacos, este emperador se hizo más popular por haber sido el esposo de la emperatriz Elizabeth, conocida bajo el sobrenombre de Sisi. Eran primos hermanos y ella llamaba la atención por su belleza, elegancia así como por los desplantes que le hacía tanto a su corte como a las del resto de Europa pues su espíritu liberal no le permitía ceñirse a las rigurosísimas normas protocolares de Austria, donde ni siquiera se les permitía bostezar uno frente al otro.

Sisí nacida en Múnich, Baviera, se había criado en bajo una tutela protocolar muy poco estricta y su vida se volvió ardua desde que se casara a los 16 años, bajo el constante asecho de su tía y suegra que velaba por el cuidado de su hijo quien contrajo matrimonio ya siendo emperador.

El KHM se inauguró en 1891 junto con el Museo de Historia Natural, ambos con idénticos exteriores uno frente a otro separados por la Plaza de María Teresa.

A pesar de no tener la trascendencia internacional que debiera, acoge a una de las colecciones de arte más destacadas del mundo perteneciente a la dinastía de los Habsburgos.

Obras de Rubens así como importantes Velázquez que fueron enviados por Felipe IV de España, ya que pertenecía a la familia real de Austria.

Varias son las obras de trascendencia internacional que habitan allí y nos dejan sin aliento parados frente a ellas.

Una de las estrellas es El pintor en su taller, realizada por Johannes Vermeer en 1665, siendo el único autorretrato, aunque de espaldas, que se estima que pintó el artista.

Luego, de la misma magnitud hay obras de Rafael, Tiziano, Caravaggio y algunas extraordinarias piezas de Giuseppe Arcimboldo, amén de otras e Durero, Bruegel el Viejo, Tintoretto, El Bosco, Roger van der Weyden, entre otros cuadros que nos guiñan a nuestro andar.

Mención aparte merece un retrato de María Antonieta hija de María Teresa de Austria, esposa de Luis XVI, pintada por Elizabeth Vigée-Lebrun.

En la sala apabullante de piezas de escultura, se encuentra el famoso salero de Benvenutto Cellini que le costara la vida al ministro de economía de Luis XIV, Nicolas Fouquet, elemento disparador del rediseño de Versalles.

El museo está compuesto en tres pisos con salas dedicadas a la arqueología, escultura, artes aplicadas, armas, numismática y medallística.

Pero las galerías de pintura ubicadas en la planta noble y el segundo piso, captan la mayor atención de los espectadores amantes de las artes plásticas.

Difícil parar de suspirar sala tras sala con obras sorprendentes de gran trascendencia dentro de la historia del arte internacional.

  • Rembrandt
  • Giuseppe Arcimboldo
  • Diego Velázquez
  • Caravaggio


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