Una serie danesa que incomoda, atrapa y no te suelta.
Esta serie dinamarquesa de 2025 de seis episodios es pura tensión y suspenso desde el momento cero.
El aire que se percibe así como el ritmo y los personajes que actúan, confluyen en plena concordancia con la asfixiante presión que la caracteriza. Todo nos conduce a una historia densa cargada de expectativa manteniéndonos atónitos sin saber por donde va a “saltar la liebre”.
La historia reúne a dos familias de clase alta que habitan en uno de los barrios mas ricos de Dinamarca en las afueras de Copenhague, ambas con hijos chicos contando con el servicio de niñeras de origen filipinas.
Ambas familias pertenecen a la misma clase social pero cuentan con valores aparentemente diferentes, donde ninguno de sus integrantes está libre de culpa y sospecha, actuando siempre en relación a cada circunstancia buscando su salvación.
Estas jovenes empleadas ingresan al país con un contrato de trabajo de servicio doméstico por un par de años bajo el régimen de “au pair”, vocablo un tanto condescendiente para referirse al trabajo de niñeras.
El término “au pair” se refiere a la situación en que la persona debería de vivir con la familia como un miembro mas, cosa que por cierto iremos descubriendo que de igualdad solo tiene el nombre.
Todo comienza con el pedido de auxilio de una de ellas a la patrona de su amiga, momento en el cual la serie determina el tenor de la misma preparando al espectador para conducirlo dentro de un escenario que irá adoptando visos de un thriller a desentrañar.
Cada episodio —de solo 30 minutos— es pura ansiedad.
Te hace dudar de todos.
Y lo peor: nadie está libre de culpa.
Lo que en principio parece ser una simple desaparición de una de las niñeras va cambiado de rumbo a partir de ciertas características que nos van conduciendo a varias conjeturas que no se develarán hasta el final.
Los capítulos de no mas de 30 minutos nos van guiando de un lado hacia el otro, llevando a cada espectador a diferentes posturas en función de su propia presunción, donde a modo de detectives vamos desentrañando los hechos.
De esa manera todos son sospechosos por la desaparición de la joven a la vez que todos comienzan a sospechar del otro mismo dentro de las propias familias.
Cuesta dejar de ver en forma inmediata el siguiente capítulo pues la cadencia impuesta por la tensión así como los avances de la investigación, nos mantienen alertas, expectantes y curiosos.
La conclusión final será un tanto inesperada y la resolución del caso quedará abierta a la imaginación de cada espectador. Perfectamente la serie pueda contar con una siguiente temporada o no, dependiendo del gusto de cada espectador.
Dentro del desarrollo de esta investigación los tópicos abordados son variados donde no falta el racismo, la intolerancia, el abuso de naciones colonialistas para con otros países con problemas sociales y económicos.
En este caso está involucrada Filipinas del cual proviene mano de obra barata que provee a varios países europeos y asiáticos donde los abusos para con los trabajadores son recurrentes.
La serie también se inmiscuye en la situación de los adolescentes de estas nuevas generaciones que habitan mas en la virtualidad de las redes que en la realidad que les envuelve.
¿Quién miente? ¿Quién encubre? ¿Quién se aprovecha?
La historia avanza como un rompecabezas con múltiples caminos.
Y no se resuelve del todo.
La serie va poniendo sobre el tapete circunstancias que nos dejan pensando y provocando mayor cantidad de escenarios de los que nos presenta, todo lo que de manera real y directa conlleva a convertirse en un gran producción.
¿Integrar como familia?
La serie expone el racismo, el clasismo y la explotación bajo un disfraz de amabilidad escandinava.
El título original de esta serie es “Reservatet” que traducido quiere decir reservado, mucho mas apropiado que el adoptado por Netflix que de alguna manera mal induce dentro de la historia narrada.
“El reservado” es mucho más preciso
porque aquí todos tienen algo que esconder.
Está dirigida por la dinamarquesa Ingeborg Topsøe (1985) quien también la creó.
Dentro del elenco compuesto por excelentes actuaciones se destacan los también dinamarqueses Marie Bach Hansen (1985), quien pareciera ser la narradora central de la historia así como el conocido Simon Sears (1984) a quien conocemos de la magnifica serie “Algo en que creer”.
Thriller social con ecos de Parásitos.
El abordaje de corte social donde se enfrentan personas de diferentes clases sociales tan equidistantes nos recuerda a la película coreana “Parásitos” creada en 2019 por Bong Joon-ho.




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